La Legislatura aprobó el ingresos de empleados públicos por concurso, con apoyo del dirigente gremial pese a injerencia laboral.
El contexto de la disputa del gobierno provincial con el Sindicato de Luz y Fuerza había llevado al Poder Ejecutivo a la presentación de un proyecto que ayer quedó finalmente transformado en ley en la Unicameral.
El avance oficial sobre los trabajadores de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), con el signo de la “eficiencia” que demanda el nuevo Marco Regulatorio Energético, terminó con la obligación, desde ahora, que todo ingreso a organismos descentralizados de la administración pública en territorio cordobés sea a través de concursos.
Bastó con los votos de Unión Por Córdoba para su aprobación, y entre ellos estuvo incluido José Pihen, no casualmente titular del Sindicato de Empleados Públicos (SEP) y la CGT Regional Córdoba.
“Como todos los gremios, Luz y Fuerza sabe cómo defender sus convenios. El hecho que haya ingresos por concurso no afecta a nadie, pero somos respetuosos de otras opiniones”, atinó a decir Pihen, sin hacer referencia a la ‘bolsa de trabajo’ por la que rige sus designaciones la EPEC.
Desconociendo el contexto de situación, el oficialista Carlos Gutiérrez dijo que “no se puede interpretar que se trata de una avanzada contra un gremio”, por lo que refirió que la ley “no es un ataque al gremio de Luz y Fuerza”.
La oposición se mostró en contra de la norma y desde el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, Eduardo Salas lo hizo saber: “Acá no se busca transparencia, sólo destruir Convenios Colectivos de Trabajo. Hay una campaña en tal sentido, y no se pueden modificar con una ley”.
Franco Saillén, de Córdoba Podemos, hizo lo propio remarcando que “es inconstitucional”, porque “vulnera un Convenio Colectivo de Trabajo y no podemos legislar sobre eso”.