Jubilados marcharon frente al Congreso, con apoyo gremial y en medio de un violento operativo de seguridad

Dos semanas después de la represión desatada por el Gobierno, en la que fue herido de gravedad el fotógrafo Pablo Grillo, y frente a un Congreso vallado y fuertemente custodiado, jubilados exigen una mejora sustancial en sus haberes.

En medio de un desproporcionado operativo de seguridad, que aplicó el «Protocolo antipiquete» de Patricia Bullrich, este miércoles se movilizaron nuevamente jubilados y pensionados frente al Congreso, acompañados por gremios, organizaciones sociales y políticas.

Dos semanas después de la represión desatada por el Gobierno, en la que fue herido de gravedad el fotógrafo Pablo Grillo; la convocatoria volvió a sacar a la calle el reclamo de una mejora sustancial en los haberes, que permita hacer frente al ajuste; y criticó la quita de medicamentos gratuitos para adultos mayores y el fin de la moratoria previsional, que materializó el Gobierno este domingo, al no extender el beneficio que le permitió a miles de argentinos y argentinas jubilarse, pese a que sus patrones no hicieron los aportes correspondientes.

El reclamo se realizó en medio de un clima hostil con las fuerzas de seguridad, que empujaron violentamente a los manifestantes hacia la vereda y reprimió nuevamente con gases lacrimógenos.

a manifestación contó con el apoyo del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA), que se encontraba haciendo un paro.

En tanto, una importante columna de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) se concentró frente al Congreso, con banderas, bombos y trompetas.

Esta movilización se dio en la previa del paro general convocado por la Central General del Trabajo (CGT) para el 10 de abril. El acompañamiento gremial fue anunciado días atrás, como parte del plan de lucha.

Entre las fuerzas de seguridad presentes en el sector, se encontraron efectivos de Policía Federal Argentina, Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Prefectura. Hay camiones hidrantes, de Bomberos y patrulleros; y un hermético cordón de vallas, resguardando el edificio del Congreso.