En el inicio de la sesión en la que se debate la «Ley Bases», un hombre que agredió con insultos a la diputada del Frente de Izquierda fue desalojado del palco del recinto por personal de Seguridad, luego de que distintos bloques opositores lo solicitaron con vehemencia.
En el inicio de la sesión de la Cámara de Diputados de la Nación, en la que se debate la «Ley Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los argentinos», un hombre que agredió con insultos a la diputada del Frente de Izquierda y los Trabajadores – Unidad (FIT-U) Myriam Bregman fue desalojado del palco del recinto por personal de Seguridad, luego de que distintos bloques opositores se lo solicitaron con vehemencia al presidente de la Cámara, Martín Menem.
La primera que le pidió al titular de la Cámara que procediera a «desalojar a los barras» fue la vicepresidenta primera, Cecilia Moreau, quien advirtió que habían en las plateas del recinto «fuerzas de choque» para «amedrentar» a los legisladores y que no importaba a qué fuerza política respondieran.
Menem intentó proseguir el orden de la sesión, que en ese momento transitaba el bloque de cuestiones de privilegio, pero el jefe del bloque de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez, tomó el micrófono y le avisó al titular de la Cámara que hasta que no retirase al agresor, no iba a tolerar la continuidad de la sesión.
En medio de ese intercambio, que ya estaba escalando en nivel de tensión con murmullos de uno y otro lado, se coló en la discusión el presidente del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien señaló que «no es tolerable los abucheos», porque «sino esto es una cancha de fútbol».
Menem dijo que no había percibido el agravio del hombre a quien se estaba señalando como el agresor de Bregman, y se comprometió a ejercer su autoridad cuando volviera a suceder un hecho de esas características.
Pero la propuesta del riojano no conformó al kirchnerismo. La diputada santacruceña de UxP, Ana María Ianni, a quien Menem le cedió la palabra para que continuara con su moción de privilegio, le avisó que no iba a hablar hasta tanto no se retirase al agresor.
El presidente de la Cámara baja siguió intentando esquivar el pedido, pero fue fundamental la intervención de voceras de otros bloques opositores para que cambiara su postura.
Primero Carla Carrizo, de la Unión Cívica Radical (UCR), le pidió que desalojara al «agitador profesional», y luego la solicitud fue reforzada por Silvia Lospennato, del Pro, como moción de orden para poder recuperar la serenidad del debate.
Ante el clamor generalizado y el impasse de la sesión, a Menem no le quedó más remedio que ceder e instruyó al personal de Seguridad para que le dieran salida al hombre que había generado el incidente con Bregman.