Cerca de las 12:15, el flamante presidente que prestó su jura ante la Asamblea Legislativa minutos antes del mediodía de este domingo, dirigió sus primeras palabras a la multitud que se hizo presente frente al Congreso. «Hoy comienza una nueva era de la Argentina», anunció.
«Hoy comienza una nueva era en Argentina. No hay vuelta atrás. Hoy enterramos décadas de fracasos, peleas intestinas y disputas sin sentido. Hoy comienza una nueva era en la Argentina de paz, desarrollo, y de progreso», aseguró el flamante presidente de la Argentina, Javier Milei, al brindar su primer discurso luciendo la banda presidencial frente a una multitud que se hizo presente en la Plaza de los Dos Congresos.
Mientras los asistentes gritaban «libertad, libertad», mientras el mandatario comparaba el fin de una era y el principio de otra como un hito histórico como la caída del Muro de Berlín.
Anteriormente, recordó la firma del acta de independencia del país en 1916 y la elección por el liberalismo. Según Milei, inició la época de mayor expansión del país.
El Presidente afirmó que «durante más de 100 años los políticos insistieron en defender un modelo que genera pobreza, estancamiento y miseria», un «modelo que ha fracasado en todo el mundo pero en especial en nuestro país».
En un discurso desde las escalinatas del Congreso, el flamante mandatario dijo que este modelo «considera que los ciudadanos deben servir a la política y no que la política existe para servir a los ciudadanos, un modelo que considera que el político debe dirigir la vida de los individuos, un modelo que considera al Estado como botín de guerra a repartir entre amigos».
El Presidente aseguró sin dudar que «ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros» pero aseguró que el ajuste no caerá en el sector privado, sino en el público. Sus palabras despertaron el grito de «motosierra, motosierra», entre los presentes.
Tras señalar que «el kirchnerismo, que en sus inicios se jactaba de tener superávits gemelos, fiscal y externo, hoy nos deja déficits gemelos por 17% del PBI«, el mandatario dijo que «la solución implica, por un lado, un ajuste fiscal en el sector público nacional de 5 puntos del PBI, que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado».
«El gobierno saliente nos deja planteada una hiperinflación» y aseguró que no hay solución más que el ajuste.
«La administración saliente deja una «inflación plantada de 15 mil por ciento anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla», aseguró. Y aclaró que esa cifra «implica una inflación del 52% mensual», advirtiendo sobre la posibilidad de una «hiperinflación» por la que será su «máxima prioridad hacer todos los esfuerzos posibles para evitar semejante catástrofe que llevaría la pobreza por encima del 90% y la indigencia por encima del 50%».
«No hay plata»
«Aun cuando hoy dejemos de emitir dinero seguiremos pagando los desmadres del gobierno saliente«, afirmó y dijo que «haber emitido por 20 puntos del PBI no es gratis, lo vamos a pagar en inflación«.
En su primer discurso como Presidente en las escalinatas del Congreso, Milei dijo que «el cepo cambiario es otra de las herencias de este gobierno».
“No hay plata. No podemos endeudarnos, no podemos emitir y no podemos seguir asfixiando al sector privado con impuestos. No hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock”, aseveró.
“Será duro. Pero como dijo uno de los mejores presidentes el país, Julio Argentino Roca: ‘Nada grande, nada estable y duradero se conquista en el mundo, cuando se trata de la libertad de los hombres y del engrandecimiento de los pueblos, si no es a costa de supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios’”, indicó aclarando que habrá luz al final del camino.
«Nos han arruinado la vida y nos han hecho caer por diez veces nuestros salarios», reiteró que «no hay plata» en las arcas públicas y advirtió que «no hay posibilidad de un gradualismo».
«Habrá estanflación» y la pobreza crecerá en los próximos meses, pero «habrá luz al final del camino». «Es el último mal trago para empezar la reconstrucción de Argentina», enfatizó el jefe de Estado en su primer discurso en las escalinatas del Congreso.
«El populismo nos está dejando 45 por ciento de pobres y 10 por ciento de indigentes. El cuadro de situación parece irremontable, por eso no hay alternativa posible al ajuste y no hay posibilidad de un gradualismo porque todos los gradualismo terminaron mal», dijo Milei en su discurso.
El presidente indicó también que «el narcotráfico se apoderó de nuestras calles y las fuerzas de seguridad han sido humilladas y abandonadas» durante los últimos años.
«La anomia es tal que sólo el 3 por ciento de los delitos son condenados. Se acabó con el ‘siga, siga’ de los delincuentes», advirtió Milei en su primer discurso.
«No va a ser fácil: 100 años de fracaso no se deshacen en un día pero hoy es ese día; terminamos el camino de la decadencia y comenzamos a transitar el camino de la prosperidad. Tenemos la resiliencia para salir adelante», afirmó el flamante mandatario. Y propuso un «nuevo contrato social en el que el Estado no dirija nuestras vidas sino que vele por nuestros derechos» y en el que advirtió que, «quien corta las calles, no recibirá asistencia de la sociedad: el que corta no cobra».
Desde las escalinatas del Congreso de la Nación, el flamante mandatario afirmó que su gobierno dará por «terminada una larga y triste historia de decadencia», comenzando «el camino de reconstrucción» de la Argentina.
«El desafío es titánico y enorme» y señaló que «lo afrontaremos con convicción, trabajaremos sin descanso y llegaremos a destino».
«Prefiero decirles una verdad incómoda antes que una mentira confortable. Sé que las fuerzas del cielo nos acompañan. Será difícil pero lo vamos a lograr. Viva la libertad carajo», dijo Milei al final de su mensaje de 35 minutos pronunciado desde las escalinatas del Congreso.