La diputada nacional Gabriela Estévez (FDT Córdoba) se expresó tras escuchar a la vicepresidenta en el III Foro Mundial de los Derechos Humanos.

La diputada nacional cordobesa Gabriela Estévez, del Frente de Todos, participó del III Foro Mundial de los Derechos Humanos en el Centro Cultural Kirchner en la ciudad de Buenos Aires, cuya noche del martes cerró con la exposición magistral de la vicepresidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner, acompañada por los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Ernesto Samper (Colombia), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia) y José “Pepe” Mugica (Uruguay).

Al respecto se refirió Estévez: “Cristina es la dirigente política más importante de la Argentina y una de las figuras políticas más influyentes del mundo contemporáneo. Su legado tiene un amplio reconocimiento nacional e internacional. Y, lo que es más importante, su legado tiene presente y futuro”.

Sobre el llamado «lawfare«, o guerra judicial, dijo que “lejos de ser una teoría conspirativa como sostiene el Partido Judicial, es la nueva modalidad adoptada por el poder real para desestabilizar a los gobiernos populares, destituir a sus presidentes y proscribir a sus líderes». E indicó que esta estrategia «se ha desplegado con mayor o menor éxito en todos los países de América Latina y el Caribe donde sus gobiernos se animaron a afectar intereses para reducir las desigualdades sociales”.

Afirmó Estévez que existe una conspiración, que quedó en evidencia con la «confluencia de funcionarios judiciales, miembros de la oposición, empresarios de los medios de comunicación y ex servicios de inteligencia» en Lago Escondido, «con el objetivo de proscribir a Cristina y al peronismo”.

Finalmente, apuntó que «la sociedad argentina necesita y merece un Poder Judicial imparcial y eficaz que cumpla su función constitucional de proteger a la ciudadanía» y que su «decadencia» no sólo perjudica a los dirigentes políticos que se animan a afectar los intereses de los poderosos en beneficio de las mayorías, sino que «afecta al conjunto de la población cada vez que privilegia las ganancias extraordinarias de las grandes empresas por sobre el bolsillo de los trabajadores y la clase media, cada vez que revictimiza a las mujeres y las expone a situaciones de violencia de género, cada vez que se corrompe y asocia al narcotráfico exponiendo la salud y la seguridad de todos los argentinos”.

Y en esa misma línea, preguntó retóricamente «¿por qué razón el Poder Judicial no investiga la ruta del dinero narco? ¿Por qué no investiga a los responsables del lavado del dinero proveniente del narcotráfico? ¿Por qué no investigan al sistema financiero?»; para exhortar a transformar «la corrupción del Poder Judicial».