Peones de campo, que responden a las órdenes del magnate inglés y bajo la pasividad de policías rionegrinos, cerraron el paso a manifestantes.

Más de 30 peones de campo que responden a las órdenes del magnate inglés Joe Lewis, con la presencia pasiva de policías rionegrinos, impidieron este lunes el ingreso de una de las columnas de la Marcha Soberana a Lago Escondido, en Río Negro.

«Hemos llegado hasta acá y una vez más nos impiden el ingreso al Camino Público del Tacuifí. Ya han pasado más de 15 años de la resolución judicial que estipuló como camino al público» ese sendero, dijo a Télam el titular de la Fundación Interactiva Para Promover la Cultura del Agua (Fipca), Julio César Urien.

Junto a otros dirigentes políticos, sociales y gremiales, Urien encabezó este lunes una ruidosa caravana de más de 500 militantes, a bordo de más de 30 vehículos, que recorrieron los 40 kilómetros que separan la localidad de El Bolsón con Foyel, donde se encuentra el ingreso al Camino del Tacuifí por el cual se llega a Lago Escondido.

Portando banderas y pasacalles, los manifestantes arribaron pasadas las 16 a la intersección de la ruta 40, altura Paraje Foyel, justo en el ingreso al Camino del Tacuifí, que en idioma mapuche significa «camino sinuoso».

En el lugar, los caminantes se encontraron con un grueso portón de hierro, con candados y cadenas, como primera barrera para impedir el ingreso de manifestantes, en tanto que en el interior del Tacuifí se ubicaron más de 30 peones rurales montados a caballo, con rebenques y gomeras, y otros tantos hombres y mujeres a las órdenes de Lewis. Todos en una posición violenta y provocativa, con la presencia pasiva de una docena de efectivos de la Policía de Río Negro, aparentemente del lado de Lewis.

Críticas al Gobierno provincial y recurso ante la Justicia

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTAA) denunciaron que el Gobierno rionegrino y sus fuerzas de seguridad «vuelven a ponerse del lado del empresario Lewis, desprotegiendo a una movilización federal que será multitudinaria, allanando el escenario para posibles enfrentamientos que deseamos no vuelvan a ocurrir».

Un capataz, junto a otros representantes del magnate inglés, atendieron a Urien en el portón: «Ustedes no pueden pasar, esta es una propiedad privada», le dijeron al titular de la Fipca, desconociendo las órdenes de la justicia local.

Para terminar la escena, detrás del grueso portón metálico un pórtico azul advierte: «Camino rural privado. Circule con la autorización de los vecinos, quienes lo construimos y lo mantenemos. Gracias por su colaboración. Comisión de Fomento El Manso».

Al terminar la acción pública, Urien anunció que este martes las organizaciones que integran la Marcha a Lago Escondido «presentaremos un recurso a la Justicia para que libere el acceso al público del Camino» del Tacuifí.

Los referentes sociales, gremiales y políticos que integran la séptima Marcha por la Soberanía de Lago Escondido, en la provincia de Río Negro, iniciaron estar tarde una movilización al paraje Foyel, sobre la Ruta 40, al mismo portón que impide el acceso al público rumbo a Lago Escondido.

La expedición, en la que participan la mayor parte de los manifestantes, intentó en vano transitar el camino que en un tramo de su recorrido está bloqueado por una tranquera instalada por la empresa Hidden Lake, propiedad de Lewis.

Fuente: Télam (Marcelo Cena, enviado especial)