Lo confirmó Abel Furlán, secretario de Interior de la CGT nacional. El secretario desplazado aseguró que se hará entrega de la sede de avenida Chacabuco.

Finalmente, este jueves se concretó la intervención de la CGT Regional Córdoba por parte de la conducción nacional de la central obrera.

Abel Furlán, secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y a la vez secretario de Interior de la CGT nacional, brindó una conferencia de prensa en un hotel céntrico, acompañado por Horacio Otero, el dirigente que lleva adelante las normalizaciones en las distintas regionales del país.

Para nosotros Pihen tiene el mandato ya vencido”, aseguró el secretario de Interior y bregó por una “lista de unidad para la delegación Córdoba”.

Respecto a si el procedimiento puede derivar en una división, sostuvo que se trata de “disputas normales en los gremios, que siempre hay en el movimiento obrero, nada más que eso”.

“El mandato de la conducción de la CGT nacional es que normalicemos a todas las regionales, entre ellas la de la ciudad de Córdoba. Que no está intervenida, sencillamente porque no se puede intervenir lo que no tiene conducción, porque los mandatos caducaron”, sostuvo Furlán.

Y reiteró que desde la conducción nacional se pretende que la normalización “sea por consenso”. El dirigente metalúrgico insistió sobre lo dispuesto y dijo que «en esta delegación no hay lugar para caprichos personales”.

Pihen: “Es un proceso excluyente”

La Nueva Mañana consultó a José Pihen, quien ejercía la Secretaría General de la CGT Regional hasta la decisión concretada este jueves por la conducción nacional de la central obrera.

Todo el proceso que lleva adelante la CGT nacional lo hemos rechazado, nosotros hemos reclamado un plenario con todos los gremios, sin exclusiones, no participamos en este proceso”, afirmó el también titular del SEP.

Pihen sostuvo que se cumplirá con la entrega del local de la CGT Regional de avenida Chacabuco, habiéndose completado un inventario tal cómo le fue solicitado. En cuanto a la Casa Histórica del Movimiento Obrero, confirmó que el edificio de avenida Vélez Sársfield 137 “no es propiedad de la CGT”.

“Vamos a convocar a un plenario con los más de 50 gremios que estábamos integrados a la CGT. Contaremos los porotos, cuántos somos… pero con la normalización hecha de esta manera no nos vamos a involucrar”, continuó.

Y concluyó: “La conducción debe elegirse en un plenario, sin exclusiones, y no que desde Buenos Aires se imponga quién va a conducir la CGT Córdoba”.

Preguntado sobre si todo podría derivar en un quiebre, el legislador provincial dijo: “Lo más probable es que esto genere una división en el movimiento obrero cordobés”.

Ilda Bustos: «Más de lo mismo»

También dialogó con este medio Ilda Bustos, titular de la Unión Obrera Gráfica y al frente de la una de las Secretarías Adjuntas de la CGT ahora intervenida.

Sobre el proceso de “normalización” impulsado por la conducción nacional de la CGT, dijo que “es más de lo mismo, quieren hacer la CGT a la medida de Camioneros y la UOM”.

Bustos agregó que “se trata de dirigentes que jamás se movilizaron en los cuatro años de Macri, a diferencia de la CGT Córdoba”; y sostuvo que “la intención es imponer una conducción desde Buenos Aires, como sucedió alguna vez, cuando fue desplazado el compañero Atilio López”.