El nivel de este depósito de agua natural paso de 365 a 320 metros sobre el nivel del mar. Si cae por debajo de los 290 metros, las turbinas de la represa quedarán inoperables.

La Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de los Estados Unidos (NASA) reveló imágenes de cómo el Lago Mead, el mayor lago y embalse artificial de todo el país, se está secando debido a las consecuencias del cambio climático.

La serie de fotografías satelitales publicadas muestran cómo el caudal de agua que tenía el mencionado lago se fue reduciendo desde el 2000 hasta el 2022 debido a la falta de precipitaciones y las altas temperaturas que generan sequías.

“El embalse más grande de Estados Unidos suministra agua a millones de personas en siete estados, tierras tribales y el norte de México, esto es una clara ilustración del cambio climático y una sequía a largo plazo que puede ser la peor en el oeste de EE.UU. en 12 siglos”, afirmó la agencia especial en un comunicado.

En este sentido, la especialista Patti Aaron, funcionaria de la Oficina de Reclamación del Estado de Colorado, sostuvo “Entramos al vigesimotercer año de sequía aquí en la cuenca del río Colorado y el lago Mead ha caído un 28 %. No hay tanta altura, por lo que no hay mucha presión empujando el agua hacia las turbinas. Por ende, hay menos eficiencia y no podemos producir mucha electricidad”.

Además de servir como una importante fuente de agua potable y riego para el suroeste, el lago Mead es un área de recreación nacional que es particularmente popular entre los navegantes. En este contexto, el Servicio de Parques Nacionales de EE.UU. reportó que cinco de las seis rampas/lanchas para botes ahora están cerradas. 

“La disminución de los niveles de agua debido al cambio climático y 20 años de sequía en curso han remodelado las costas del parque. A medida que el lago Mead continúa retrocediendo, extender las rampas de lanzamiento se vuelve más difícil y costoso debido a la topografía y la disminución proyectada en los niveles del agua”, remarcó la entidad.

Después de más de dos décadas de sequía, el nivel de agua del Lago Mead paso de 365 a 320 metros sobre el nivel del mar. Esto quiere decir que este depósito se reduce a una velocidad de un pie (o 30 cm) por semana. Si cae a 289 metros, las bocas de la represa quedarán expuestas y las turbinas pararán.

“Estamos trabajando muy duro para evitar que esto ocurra. Dejar de producir electricidad o de enviar agua no son opciones”, cerró Aaron.