Las restricciones no parecen haber dado aún el efecto esperado, aunque se esperan mejoras en los indicadores para las próximas semanas. Vacunar y vacunar, el plan provincial.
Mientras la Provincia se apresta a actualizar los datos epidemiológicos de la última semana, se registra en Córdoba un claro avance en la campaña de vacunación contra el coronavirus pero a la vez surgen datos que mantienen encendidas las luces de alerta. A caballo de las restricciones anunciadas a principios de junio -y renovadas con alguna flexibilidad días atrás- existe cierta estabilidad en la cantidad de contagios aunque en un nivel aún muy alto, y preocupan la cantidad de muertes y la edad de muchos de esos fallecidos.
El reporte oficial de este martes dio cuenta de nada menos que 3.759 contagios en 24 horas y camas críticas para adultos Covid ocupadas al 79,8%. Números más alentadores que los de aquellas jornadas no tan lejanas con más de 5 mil casos y una ocupación que orillaba el 90%, pero que no evidencian la mejora prevista; es de esperar que la continuidad de las restricciones y sobre todo la suspensión de la presencialidad escolar en al menos unas 64 localidades –incluida la capital provincial- impulsen una tendencia a la baja.
Otro aspecto que preocupa es la cantidad de muertes, y cómo éstas impactan en población joven. Siempre siguiendo al último reporte oficial, hubo 87 decesos en 24 horas, y de ellos 13 personas (el 15%) menores de 50 años. En su último reporte epidemiológico semanal, la Provincia había alertado el 16 de junio acerca de un aumento del 24% en la cantidad de decesos con respecto a la semana inmediata posterior; el nuevo corte semanal que se conocerá en las próximas horas debiera mostrar una baja de esos porcentajes.
Mientras tanto, conforme ingresan al país nuevos cargamentos con vacunas, avanza en la provincia el plan de inmunización. Este martes el gobernador Juan Schiaretti destacó que “ya hemos vacunado a más del 40% de los mayores de 18 años” y consideró que “ese es el camino, vacunar, vacunar y vacunar”. Un dato alentador, que mejorará en las próximas semanas pero que lejos está de ser la solución total al problema: persiste en sectores de la población cierta “rebeldía” que alienta las actividades clandestinas, la variante Delta está a la vuelta de la esquina y sobrevuela cierta falsa sensación de que la pandemia ya pasó, o al menos lo peor de ella.
De a poco, y aún con la mayor parte de la población sin estar vacunada y otros con problemas para completar la segunda dosis, parece asomar la necesidad de una tercera inoculación. Incluso hay quien cree que la inmunización contra el coronavirus será, en un futuro cercano, parte del calendario regular.
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