El secretario privado de Mauricio Macri, Darío Nieto, también habría tenido contacto directo con el juez Mariano Borinsky, el integrante de la Cámara Federal de Casación Penal que visitó al entonces presidente en quince oportunidades en la Quinta de Olivos. Borinsky es uno de los dos jueces que votó a favor de un pedido de Nieto para llevar a Comodoro Py la causa de espionaje de Lomas de Zamora, donde el asesor presidencial estaba siendo investigado y le dictaron una falta de mérito.

De acuerdo con los registros de la Casa Militar, según surge de una investigación del portal El Destape, Nieto habría estado en un encuentro con el camarista Borinsky en la residencia presidencial en 2016. También habría anotado en su teléfono que debía hacerle una consulta al juez que fue designado por el macrismo para comandar la comisión encargada de la redacción de un nuevo proyecto de Código Penal, lo que mostraría cierta familiaridad con el magistrado que intervino en la causa en la que él está implicado. Borinsky les dijo a sus allegados que él había concurrido a Olivos, que su forma de relacionarse con Macri –a quien supuestamente no conocía antes de que lo convocara para reformar el Código– era a través del deporte y negó que los uniera una relación de amistad.

La primera visita que se registraría de Borinsky a la residencia de Olivos habría tenido lugar el 11 de agosto de 2016. El juez habría sido de la partida para jugar al fútbol con Macri. Entre otros asistentes estaban el exjefe de asesores José Torello, el exsecretario de Legal y Técnica Pablo Clusellas, el exsecretario de Justicia y actual integrante del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad Santiago Otamendi, el exsubsecretario de Comunicación Estratégica Hernán Iglesias Illa, el tenista Gastón Gaudio, el conductor Mariano Iudica y el propio Nieto. Ése es el primer nexo que surge entre el secretario privado de Macri con el vicepresidente segundo de la Casación Federal.

El otro contacto que se registraría con Nieto surge de un análisis de su teléfono que se practicó en la Justicia federal de Lomas y que fue revelado por el mismo portal. Nieto habría anotado el 1 de noviembre de 2018 en su Iphone: “Hablar con Borinsky. Tema denuncia, administrativo y penal”.

El abogado de Nieto en la causa de Lomas, Gervasio Caviglione Fraga, negó a este diario que figurara en el expediente registro alguno vinculado a Borinsky. El mensaje podría haber sido extraído por el sistema Ufed, pero no sumado a la causa por no ser de interés para la investigación.

Nieto viene insistiendo con pedir la nulidad de todo el contenido de su teléfono porque dice que fue adulterado. No tuvo éxito con el juez Juan Pablo Augé ni ante la Cámara Federal de La Plata, por lo que probablemente llevará su planteo a la Cámara Federal de Casación Penal. El tema está radicado en la sala IV, que casualmente preside Borinsky. Nieto, además, presentó una denuncia penal por la supuesta filtración de datos que estaban almacenados en su celular. Esa causa está en manos del juez Marcelo Martínez de Giorgi y tiene al propio Macri como querellante.

El macrismo buscó una y otra vez torpedear la investigación de espionaje y lo hizo con insistencia con denuncias sobre filtraciones. En ese expediente, Nieto estuvo inicialmente imputado por haber supuestamente recibido dos informes de espías de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre las comunidades mapuches y sobre las movilizaciones contra la reforma previsional de 2017 a través de la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo. Sin embargo, los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide entendieron que no había elementos para procesarlo y pidieron al juez Augé que dictara una falta de mérito, como terminó haciendo el magistrado. La desvinculación de Nieto fue apelada por algunas de las querellas y su situación está bajo análisis actualmente de la Cámara Federal de La Plata.

“Es un verso del kirchnerismo”, dijo sobre su vinculación con el espionaje en una entrevista con el canal LN+, que realizó este viernes. “Debo ser el único espía que todo el mundo sabe quién soy, como James Bond”, añadió con ironía el hombre que sigue siendo la mano derecha del expresidente. “Mauricio Macri jamás mandó a espiar a nadie. A mí me consta”, insistió Nieto, quien esquivó contestar si podría ser candidato en las elecciones de este año.

Pese a que su situación en la causa es holgada, Nieto fue el más activo a la hora de procurar que se mude a los tribunales de Comodoro Py, como sostuvieron tanto Borinsky y Javier Carbajo que debía suceder. El martes, los mismos camaristas le cerraron la puerta a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner a llevar la discusión sobre la competencia a la Corte Suprema — lo que hará en queja, como anunció su abogado, Carlos Beraldi. Nieto había pedido que rechazaran el recurso de CFK al igual que el fiscal Raúl Pleé, otro de los integrantes de Comodoro Py que habrían visitado a Macri. Según los registros difundidos, Pleé habría coincidido con el entonces director general de la AFI, Gustavo Arribas.

La intervención de la Sala IV de la Casación Federal en la causa de Lomas siempre estuvo bajo un manto de sospecha, ya que la jueza Ana Figueroa insistía que debía intervenir la Sala I, pero sus colegas Daniel Petrone y Diego Barroetaveña decidieron mandarla a la Sala IV el 30 de diciembre sin siquiera consultarlo con ella. Fue después de la segunda recusación que presentó Arribas contra Figueroa. La tercera integrante de la Sala IV, Ángela Ledesma, les recordó a sus colegas Borinsky y Carbajo que ellos no deberían haber intervenido, pero quedó en minoría a la hora de sostener que el expediente continuara en Lomas.