El mandatario habló esta mañana sobre la asistencia del Estado a los más vulnerables y la cuarentena. También criticó el rol de los medios y la oposición. Sobre la marcha anticuarentena del lunes, advirtió: «Es una invitación al contagio».El presidente Alberto Fernández destacó hoy que durante los meses que lleva el aislamiento social por la pandemia de coronavirus «el mayor esfuerzo fue ayudar a los más necesitados» y, en ese sentido, remarcó que «no hubo un solo saqueo, una sola reacción social».

«Hoy el alimento llega a todos. A unas 9 millones de personas fuera del sistema. El Estado se acordó de ellas«, dijo el mandatario en declaraciones y agregó: «No sé si estamos comunicado bien o mal, pero la realidad es ésa y está muy minimizada en el discurso de algunos medios y sectores altos».

«Hablar de la cuarentena más larga del mundo es querer confundir a la gente», advirtió. «La cuarentena no existe. Eso supone que todo el mundo debe estar aislado en un lugar, y hace meses que se está abriendo la actividad económica. Queremos preservar a los mayores, el 80 por ciento de las víctimas son mayores de 60 años. Yo miro los indicadores de actividad industrial, y estamos por encima del 19 de marzo, cuando comenzó la cuarentena dura del comienzo», puntualizó el jefe de Estado.

Fernández dijo: «Hoy tenemos una actividad industrial por encima y hay datos que muestran que la economía se recupera«. Expresó que hay provincias como Misiones y San Juan que crecieron «con el consumo a través de medidas como el IFE».

La vacuna

«En el G-20 yo había pedido socializar la vacuna y hoy con México haremos la vacuna para toda América Latina, sin fines de lucro«, aseguró. Puntualizó que «el Estado interviene» y que «Astra Zeneca es importante, está hace 60 años acá, tiene 400 empleados», pero el mérito no es de Mauricio Macri por el acuerdo firmado en su gobierno, sino que la clave pasa por mAbxience, el laboratorio que hará la producción. «Los de Astra Zeneca dijeron que no hay otro como ése, por la tecnología que tiene», afirmó.

Fernández estimó que «Macri no firmó el convenio» y que Masayans «nació en tiempos de Cristina en el gobierno, y con subsidios del Conicet. Es una alegría que se haya hecho. Debe ser un orgullo. Cuando se invierte en científicos, pasa esto, cuando se olvida de ellos, vivimos lo que vivimos«.

«La vacuna es un horizonte cierto. La pandemia es un algo que parece que se acaba y no. En el primer trimestre vacunaremos adultos mayores, hoy la vacuna somos nosotros, evitando encuentros sociales lo más posible. Tengo buenas expectativas para adelante», agregó. «La pandemia es lo más parecido a estar en un pantano, cada paso es tratar de salir del pantano.» Y dijo que «hay rebrotes en Europa, no nos podemos relajar, la expectativa no nos inmuniza».

El debate en los medios

«Veo las encuestas y el nivel de credibilidad de los medios. Critiqué la ley de medios, pero tuvo un mérito, que fue dejar al descubierto que no hay medios imparciales«, señaló en otro pasaje de la entrevista con La Red. «Se ganó el debate público, quién es quién y qué defiende cada uno. Eso explica algunos ratings y el nivel de venta de algunos diarios, el hecho de que bajó el nivel de credibilidad«. Graficó con esta figura: «Parecen japoneses de la Segunda Guerra que se quedan peleando 30 años».

El Presidente ató las críticas de medios a la reforma judicial con intereses sectoriales. «Sé por qué reaccionan contra la reforma judicial, porque así pierden influencia sobre la justicia. Hay que tomar las cosas como de quien viene, como decía mi abuela. A mí me interesa que nos entienda la sociedad».

No dudó en afirmar que «hay una minoría intensa, que son terraplanistas de la política. Los leo porque hay que saber lo que piensan los que nos enfrentan».

No obstante, dijo que «tal vez comunicamos bien, o no. Es difícil de decir. Llegamos en diciembre, apuntamos a la cuestión social, y para marzo se revertían indicadores de consumo, y llegó la pandemia». Recordó que «veníamos de tres años de caída de consumo, dos años caída industria, suba de la pobreza y default».

Contexto económico y social 

En ese contexto llegó la pandemia. «Apuntamos a ayudar a los más necesitados. No un solo saqueo hubo desde marzo. La alimentación llega a todos. Nueve millones de personas fuera del sistema vieron que el Estado se acordó de ellos y llegó el IFE y hubo ATP para pagar sueldos».

También remarcó que «los jubilados no pagan medicamentos y están dos puntos por encima de la inflación. Con la mínima se les iba un 30 por ciento en remedios, hoy son gratis. Los sectores débiles lo perciben».

Además, destacó que «teníamos 45 mil millones de dólares a pagar desde 2020 a 2025 gracias a Macri y ahora podemos destinar fondos a desarrollo», con motivo del reciente acuerdo. «Pagaremos 38 mil millones menos de los que debíamos. Pedimos esfuerzo a los acreedores. Las reglas del ajuste no gobiernan la Argentina«.

«Hay que cuidar la economía, el déficit, la inflación, se debe recuperar el trabajo», señaló. «Somos distintos a otros que anunciaban planes y a los tres meses los cambiaban, o presentaban un presupuesto y cambiaban las metas a las dos semanas», recalcó en alusión al elenco macrista.

«Con toda humildad, creo que hemos dado pasos en firme todo este tiempo. Las economías abiertas se destruyeron: el problema es la pandemia, no la cuarentena«, dijo el jefe de Estado, que subrayó que «estamos entre los cinco países del mundo que más han reservado el empleo. Es el resultado del ATP, y de a poco iremos volviendo a la normalidad».

La economía

«Somos un equipo que funciona perfectamente; dos semanas antes del acuerdo, los que decían que estábamos fuera de la lista de vacunas afirmaban que nos íbamos al default», contó sobre su vínculo con Martín Guzmán. Dijo estar «feliz» por haber convocado al ministro de Economía. «Sabía de sus condiciones académicas y de su compromiso con el país, y siempre dijo que la deuda no podía comprometer el desarrollo del país. Tuvimos que soportar operaciones de los bonistas en los diarios, defienden los mismos intereses algunos diarios.»

En cuanto a los reservas, consideró que «los dólares disponibles son los que nos dejó Macri», y que si hay 10 mil millones de reservas líquidas es lo que se encontró al asumir el 10 de diciembre pasado. Recordó que se quiso renovar el SWAP con China. «Había una cláusula que decía que no se podía renovar sin acuerdo con el FMI. Hablamos con los chinos, y nos dicen que la cláusula la puso Macri y que podíamos sacarla si queríamos». Agregó que «no quiero cavar en la grieta, muchos lucran con eso, todos los días encuentro esas cosas», pero expresó que «le quisieron hacer creer a los argentinos que tener el control del FMI era estar en el mundo. Christine Lagarde nos dio la plata para que Macri ganara las elecciones. No sigo porque no quiero darle pie a los profetas del odio».

Dijo que con Guzmán «hay un objetivo claro, que es recuperar trabajo y producción bajo políticas de desendeudamiento y de acumulación de reservas y dólar competitivo para exportar, tener balanza comercial y equilibrio fiscal«.

Se detuvo en la cuestión del dólar minorista. «Hay un historial con el dólar por la debilidad de la moneda argentina, es un problema cultural y demanda años cambiarlo». En ese sentido, aseguró que «es un problema la demanda de pequeños ahorristas, de 200 dólares», si bien «prohibimos el subsidio del IFE para la compra de dólares», y sobre medidas al respecto dijo que se están estudiando.

En otro orden, reivindicó su idea de un Consejo Económico y Social. «Hay un proyecto de ley, pero llegó la pandemia. Quiero que se haga entre todos. No entiendo la política sin diálogo».

Oposición y reforma judicial

«La oposición criticaba que no había sesiones; pasamos a las teleconferencias y critican. La oposición está carente de ideas, solamente denuncian y hoy se ve al descubrir la red de espionaje», dijo el mandatario. «La AFI daba teléfonos encriptados a gente que no eran funcionarios, ¿de qué hablaban? Yo no tengo un teléfono así.»

Estimó que «hay que sacar la reforma judicial y se precisa una justicia federal que funcione dignamente. Y no podemos dejar de lado la manipulación de los jueces en tiempos de Macri: fueron jueces serviles, no nos podemos hacer los distraídos con eso».

Consideró que «no se animan a discutir eso» cuando «la reforma judicial a quien más beneficia a es al gobierno anterior, porque me comprometí públicamente que no les haremos lo que hicieron ellos, y no se animan porque quieren jueces a su servicio».

La marcha opositora

Fernández se refirió a la marcha del próximo lunes. «La marcha es una invitación al contagio, hay enfermos y muertos por las marchas anteriores», y manifestó que «la seguridad corre por cuenta de la Ciudad».

Recordó que «nosotros no tenemos efectivos para controlar eso», dado que se transfirieron las fuerzas a la órbita porteña, con lo cual «ellos se tienen que hacer cargo». Añadió que «Rodríguez Larreta dice que no es partidaria (la marcha) y que el que vaya se hará cargo de los riesgos. Esperemos que hagan lo mismo que con la marcha del aniversario de Santiago Maldonado, que la frenaron para que no hubiera contagios».

Gatillo fácil

La alusión a cómo se frenó esa marcha dio pie para hablar de las fuerzas de seguridad. «Me preocupa muchísimo el gatillo fácil. No puede ser que estemos discutiendo esto después de tantos años de democracia, pero alguien lo condecoró a Chocobar y las fuerzas de seguridad asumieron que ése es el modo», dijo Fernández. «No quiero que las fuerzas caigan en esto», agregó, y contó que habla con la madre de Facundo Astudillo Castro, desaparecido desde el 30 de abril. «Pedí que se extreme para saber qué pasó.» Finalmente, apuntó: «vi casos en la provincia de Buenos Aires y en Tucumán y hay que ser inflexibles».