La comparación de encuestas nacionales permite afirmar que el oficialismo cuenta con un apoyo mayoritario, con métricas que oscilan entre “Muy bueno” y “Bueno”.

Nos interesa destacar que durante los primeros 50 días la imagen presidencial tuvo un NPS promedio de 57,11 mientras que la imagen de gobierno tuvo 59,7. Es decir, ambos convivieron en una zona de excelencia, junto con las medidas de combate a la pandemia, las cuales tuvieron un NPS promedio de 78,8. Esta situación claramente iba a modificarse por los efectos colaterales de la situación que se atraviesa.

Efectivamente, tanto la imagen del Presidente como los niveles de aprobación de su Gobierno han disminuido en los últimos días, como también sucede con el apoyo a las medidas de combate de la pandemia. Sin embargo, podemos afirmar que los valores actuales se ubican en niveles normales y lejos están de resultar preocupantes en sí mismos. La comparación de encuestas entonces permite afirmar que el oficialismo cuenta con un apoyo mayoritario, con métricas que oscilan entre “Muy bueno” y “Bueno”.

En lo que respecta al apoyo a la continuidad de la cuarentena, durante la primera quincena de mayo ésta tenía un promedio de aprobación del 88,8%, mientras que desde la segunda quincena de mayo a la fecha este promedio cayó al 58%. La caída del apoyo a la cuarentena tiene su correlato en las calles, donde claramente se observa un aumento de la movilidad, y por lo tanto tiene también su correlato en la cantidad de contagios, los cuales vienen creciendo exponencialmente desde hace algunas semanas en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde se concentra aproximadamente el 40% de la población del país.

Todo esto nos permite concluir que si bien el Gobierno deberá ser más persuasivo a la hora de endurecer las medidas de aislamiento para detener el aumento de la propagación del virus, cuenta con el consenso suficiente para lograrlo, como también con un resto para tomar otras decisiones que se consideren oportunas y necesarias.