Daniel Cerutti fue electo intendente en  1987 una década despues de la gran inundación que sumergió bajos las aguas a gran parte de nuestro pueblo. Durante su gestión se desarrollaron las demoliciones y voladuras que marcaron el inicio de una recuperación que aun hoy continua.

«Gobernar es Demoler»fue el lema que marco la gestión del ex intendente a finales de los años 80. Hoy nos cuenta acciones, sucesos y acontecimientos de aquellos días y su opinión sobre nuestra actualidad.

Consideraciones sobre la Historia de Miramar y la ”Resilencia»

Circula en las redes sociales un breve film de archivo particular sobre el estado de las ruinas de Miramar previas a la demolición por el EA. Me ha sorprendido el interés que ha despertado y que pobladores de Miramar ignoraran que las ruinas fueron registradas fílmica y fotográficamente con carácter oficial tanto en la primer etapa 1988 (Municipalidad de Miramar) como en la etapa Final 1992 (Convenio con Gobierno de Córdoba y EA). En el filme de referencia se observan las acciones previas en el operativo de suboficiales y oficiales en el año 1992. Si consideramos que la inundación comenzó en el 1977 se puede apreciar que hubo una larga convivencia del pueblo con una realidad que casi en forma unánime todos califican con adjetivos de triste y desolador. Si bien las acciones para revertir esta situación comenzaron bastante antes de la intervención del EA (La foto aérea permite apreciar las ruinas al inicio de la recuperación de la democracia). Escribir sobre demoliciones en Miramar es mencionar únicamente las voladuras del EA y parece que ya todos olvidaron que estas tareas comenzaron muchos años antes y le permitieron al pueblo abrir las primeras puertas al mar, recuperar los Nocheramas, hablar de puestas de sol y soñar con que era posible pese a todo. Tampoco se hacen referencias a los medios de los que disponían las autoridades municipales para enfrentar esa situación. Las fotografías de archivo tal vez ayuden a entender mejor la realidad y los medios disponibles por las autoridades elegidas libre y democráticamente para cumplir la plataforma electoral «gobernar es demoler”.

La Historia es la disciplina que estudia y expone, de acuerdo con determinados principios y métodos, los acontecimientos y hechos que pertenecen al tiempo pasado.

La Resilencia es aparentemente un sinónimo incorporado no hace mucho tiempo al Diccionario de la lengua española. De gran moda como sustitución de la palabra Resistencia. Resilencia aparece como una palabra refinada, elegante y hasta exótica, pero es un término utilizado en ingeniería y es “la Capacidad de un material, mecanismo o sistema para recuperar su estado inicial cuando ha cesado la perturbación a la que había estado sometido”. Difícilmente pueda ser aplicada a nuestro pueblo porque hay un hecho categórico que lo desmiente. En el siglo XX transcurrieron la gran mayoría de los acontecimientos históricos de Miramar. Recuperar su estado inicial aplicado a la inundación de Miramar nos lleva a una rápida lectura para corroborar que Miramar aun no logró recuperar su estado original. Si bien existieron reconstrucciones esforzadas y casi heroicas como las de la estación de servicios, farmacia, almacén, ninguno de los hoteles tradicionales, las pistas de baile, las parrilladas, la panadería o la infraestructura de prestación turística pudo ser reconstruido por sus propietarios, la gran mayoría de los protagonistas del Miramar 1973/1976 no tuvieron la más mínima posibilidad de regresar porque tardamos demasiado tiempo en crear las condiciones. Y en cuanto a la infraestructura pública, el Miramar de la Avda Costanera pavimentada con espigones, escalinatas, bajadas para lanchas. Playas públicas en cada calle rumbo al mar El Centro Balneológico Termal nunca fueron reconstruidos ni Miramar recuperó ninguna de las actividades históricas que le dieron fama y proyección.

Con respecto a algunas de las historias que se pretenden recuperar con publicaciones en las redes sociales. La Clínica de reposo ex Colonia Naturista mereció algunos párrafos de los que en Miramar se interesan por nuestro pasado. En la narración, la historia de la Clínica se interrumpe en 1945 fin de la segunda guerra mundial y a partir de allí un tobogán de decadencia hasta convertirse en ruinas testimoniales que enmarcan una vista panorámica muy bella de la laguna. El informe omite referencias del 1946 y una publicación especial al final del viaje que el Dr Huici realiza por Norteamérica y adonde a parte de narrar la experiencia, anuncia las mejoras a introducir en los servicios de la Clínica de Reposo, la programación de los nuevos menú vegetarianos.

Entre los comentarios de los lectores, he leído uno que dice que: «tarde o temprano la laguna convierte todo en escombros”. La autora del comentario nació y vive desde siempre en Miramar y se caracteriza por ser muy inteligente, irónica y metafórica, muy aferrada a su espíritu libre, sin aferrarse a dogmas ni esquemas predeterminados. No es casualidad que sea la autora de la profunda frase “En la sequía éramos más felices» o la otra que dice que: «El pueblo cree que gobierno nos va a dar no sé qué cosa que nunca perdimos los de Miramar.”

La historia de la Colonia transcurre casi en forma paralela a la del Hotel Viena y en ambos casos el «malogrado esfuerzo» no tuvo nada que ver con la laguna de Mar Chiquita y sus ciclos de sequías e inundaciones tal vez su destino estaba marcado por un mundo de posguerra, con vencedores y vencidos y nuestro país en una tercera posición equidistante. Pero eran ellos quienes fijaban pautas y establecían roles mundiales, siendo el de Argentina el de proveer alimentos y materias primas sin valor agregado (situación casi inmodificable hasta nuestros días). Si fabricábamos motos, utilitarios, automóviles o tractores (Puma, Rastrojero, Estanciera, Pampa). Todos sin excepción tenían motores Importados obvio que esto no le quita méritos a la inteligencia argentina para diseñar y ensamblar.

Pero volviendo a la laguna que convierte todo en escombros, los que vivimos a su lado siempre consideramos que la belleza y todos los atributos del gran mar nos pertenecían y más de una vez creímos que al ser dueños hasta podíamos imponer pautas a la naturaleza. La laguna tiene más de 30.000 años y nosotros generacionalmente no llegamos a 100. Aun así pensamos y actuamos convencidos que la laguna es la culpable de nuestras desgracias y nosotros con nuestro accionar los protagonistas de nuestras alegrías.

Los esfuerzos de quienes escarban en el pasado son elogiables tanto como insistir en recuperar las raíces que nos dan identidad. Esto no exime del grave error de darle a la Historia un carácter retroactivo que no tiene, de omitir aspectos esenciales que ayudarían para comprender mejor el pasado y proyectar el futuro.

Un pueblo como el nuestro privilegiado en cuanto a recursos que se da el lujo de no utilizar muchos de ellos no tiene necesidad de continuar con historias de fantasmas incorporando ahora los de la zona rural. Ya el pueblo recibió con honores a los impresentables cazafantasmas norteamericanos. No son estas historias las que van a revertir la Estacionalidad ni crear fuentes de trabajo ni mucho menos van a permitir que Miramar recupere su Historia.

Las narraciones históricas no pueden ser parciales , tampoco pueden caer en el error periodístico de la inundación como algo abrupto que ocurrió en una noche cuando se rompió el paredón defensivo. El sufrimiento de tanta gente y la lucha desesperada duraron interminables años. No se pueden soslayar acontecimientos que provocaron un éxodo rural y urbano epocal, no se puede ignorar el marco institucional del país bajo un régimen militar, ni tampoco minimizar los medios y recursos con los que contaba el pueblo de Miramar para encarar la Reconstrucción en el periodo democrático bajo feroces procesos inflacionarios.

Tampoco se pueden dejar de mencionar los eventos socio culturales que tuvieron consenso unánime y extraordinaria participación popular. Escribir sobre la Escuela Nacional y no mencionar al único homenaje en vida que se hizo a su Director Orlando Focaccia u omitir el trabajo de la Comisión de vecinos que juntos a la Municipalidad de Miramar dejaron la escuela IMPECABLE para festejar sus 50 años de vida. En ese acto conmemorativo participaron alumnos, ex alumnos, pobladores de la zona rural, del pueblo junto a la Ministro de Educación de la pcia y todas las instituciones en una ceremonia de altísimo impacto emotivo cuando aún el pueblo estaba en ruinas y los medios para enfrentar a una realidad dramática eran precarios, no fue ello obstáculo para que todas las escuelas urbanas y rurales de Miramar tuvieran un apoyo permanente.

Escribir que el Oso, Doña Lily y tantos personajes entrañables vivieron en un pueblo que se llamaba «Miramar de no sé qué cosa» es una falsedad pues transcurrieron sus vidas en Miramar. La gran mayoría de los protagonistas en la lucha desigual con la inundación y destrucción de Miramar murieron resistiendo en el lugar o afuera sin saber que existía la palabra resilencia.

Hablar de Dante Marchetti y resaltar solo su capacidad de trabajo y algún rasgo de su personalidad es insuficiente sino se narra la concreción de una gesta progresista integral 1973/1976 la mejor época de todos los tiempos incluido el actual. La Costanera. La mayor cantidad de cuadras pavimentadas del Dpto San Justo. El Congreso Internacional de Termalismo. El Congreso nacional de Ornitología.(ambos realizados en los salones del Gran Hotel Viena cuando nadie hablaba de fantasmas). El Centro Balneológico. El Anfiteatro. Los drenajes. Por mencionar solo algunos de los logros.

No creo que nadie pretenda sentirse depositario ni dueño de nuestra Historia ni que se persigan elogios, la gloria o el reconocimiento. Si alguien trabaja para ello debería saber que tratándose de nuestro pueblo no tendría que esperarlos. Nunca tuvieron reconocimientos en vida la gran mayoría de las personalidades que dejaron huellas comunitarias en Miramar.

Por lo pronto y a juzgar por los hechos Miramar como comunidad no publica fallecimientos. Las paginas oficiales en las redes solo son para resaltar acciones de gobierno o comunicar que se decidió declarar «Ciudadana Ilustre» a una diseñadora que vino al faraónico Hotel a presentar una colección o para anunciar con jactancia: “TREMENDO MURAL QUE ALTERA COMPLETAMENTE LA FACHADA”. Título elegido por la página oficial de la Municipalidad para ilustrar a los ciudadanos sobre la “restauración» de la fachada de la ex Escuela Jerónimo Luis de Cabrera. Miramar Córdoba. TREMENDO: Del latín Tremendus. Adj: Terrible digno de ser temido. En este caso tal vez no sea el mural ni los artistas quienes merecen el adjetivo.

La fachada de la escuela por su rica historia, por su digno pasado por su alto simbolismo para toda la comunidad merecía sin dudas una recuperación de su fachada sin necesidad de cancelar la historia, tratándose junto con la ex Comisaría en los únicos edificios públicos históricos que aún existen en Miramar.

La más prestigiosa y solida institución cooperativa del pueblo que presta extraordinarios servicios se niega a informar sobre fallecimientos de sus socios, negando a los que están afuera la posibilidad de elaborar el duelo en tiempo real, seguir la evolución del pueblo del que siempre serán parte estén adonde estén los miramarenses. La muerte es parte de la vida y leer sobre ausencias también ayuda al hecho histórico pues los que se van de la vida también han contribuido a la identidad colectiva.

Enhorabuena por los que se mantienen firmes en la lectura del pasado. Utilizar obedientemente el nombre impuesto por prepotencia de mayoría transitoria es una opción individual o colectiva discutible, lo que no admite discusión alguna es pretender trasladar esto al pasado cambiando la Historia. Deberíamos reflexionar sobre los límites que tenemos en la búsqueda de hechos del pasado, sobre el precio que le hacemos pagar a las próximas generaciones con nuestras omisiones y por aportar solo silencio ante las mentiras periodísticas que increíblemente aun medios zonales de difusión continúan a propalar.

Cuando se concretó la etapa final de demoliciones la idea vigente era preservar como Hitos también a la primer Asociación hotelera con sede propia de la Pcia de Cordoba y la iglesia Virgen del Valle. Los informes técnicos fueron categóricos en expresar que sus estructuras estaban seriamente comprometidas. No es un hecho comparable a la destrucción salvaje de Hitos Históricos cuyas estructuras estaban integras hasta el 2003 como las dos escuelas una saqueada y la otra alterada en su esencia arquitectónica.

El poeta ya lo expresó, estamos de paso «haciendo caminos sobre la mar” y cada tanto nos toca RESISTIR mientras quede en el pueblo de Miramar un puñado de personas que lea para atrás y proyecte para adelante la Resistencia estará garantizada y la llamita no se extinguirá por expreso mandato de la Historia y porque los próximas candidatos a Intendente tendrán la obligación moral de presentar plataformas de Gobierno que hundan sus raíces en nuestra propia historia.

 

Miramar no necesita premios a los que se quedaron ni Decreto que diga: «Solo el Estado Provincial con políticas adecuadas puede poner de pie nuevamente a esta localidad”. Hace falta recordar una vez más que el mejor Miramar de la Historia fue forjado y ejecutado por pueblo y autoridades progresistas con proyectos propios y consenso unánime y que casi todos los protagonistas se fueron de la vida sin recibir jamás premios ni reconocimientos.

Daniel Cerutti Ex intendente de Miramar 1987/1993