La familia Macri, con el ex presidente a la cabeza, llevó adelante maniobras fraudulentas con el objetivo de evitar la quiebra del Correo Argentino, y de esa manera tramposa intentar salvar a las empresas del grupo.

Así lo reveló la periodista Irina Hauser, quien planteó que la situación para el Correo se debería complicar en todos sus frentes judiciales. Hay una causa penal a cargo de Ariel Lijo, donde se cuestiona el acuerdo que hizo la empresa con el Estado para licuar su deuda. Y existe también una causa comercial desde hace 18 años, ya que el Correo no salda su deuda de más de $ 4.500 millones.

Pero la novedad es que hace algo más de un mes, coincidentemente con el inicio de la cuarentena, la Inspección General de Justicia (IGJ) detectó que los balances que presentó el Correo sobre su situación contable a fines de 2019 eran truchos, estaban inflados. Son balances que corresponden al año 2018, y sin embargo el macrismo los aprobó el año pasado.

Con la gestión de Alberto Fernández, Ricardo Nissen asumió al frente de la IGJ, y ahí encontró cómo se habían dibujado estos balances. La pregunta es: ¿para qué querían hacer eso? Algo que ocurrió a fines del año pasado, es que por fin, después de 18 años, se abrió el proceso de salvataje, que colocaba muy cerca de la quiebra al Correo. Y para salvarse, necesitaba mostrar un buen estado contable, y que se trata de una empresa activa, a pesar de que no tiene actividad.

El hecho es que se habían inflado los números de distintos tipos de activos que tienen las cuentas de cualquier empresa. Unos son los llamados activos intangibles, que son los derechos, las marcas o los programas de software, por ejemplo.

Hasta el año 2017 el Correo declaraba $ 937 millones en activos intangibles. Pero a fines del año pasado valían $ 10.407 millones, por lo que nadie entiende cómo llegaron a ese número, y más tratándose de una empresa inactiva. Hicieron algo parecido con los llamados bienes de uso, donde incluyeron maquinarias o autos desde el 2003, y que para la IGJ hoy no tienen ningún valor.

También dibujaron que tenían menos pasivo, menos deuda, haciendo que un banco amigo, el Merrill Bank, que además está investigado por lavado en otros países, comprara algunas de las acreencias, y que le tomara además las deudas al valor del dólar del año 2013.

Así fue como dibujaron esos balances truchos del Correo, y en consecuencia fue presentado por la IGJ ante todos los juzgados que intervienen en los distintos temas vinculados a la empresa.

Demás está decir que esta situación irregular detectada ahora, complica al salvataje, por lo que al haber presentado un balance fraudulento, todo indicaría que muy posiblemente fracasará esa instancia, y por lo tanto, se vendría directamente la quiebra.

Justamente, de concretarse la quiebra recaerá sobre las controlantes del Correo, o sea, Socma y Sideco, empresas de la familia Macri, y eso es lo que busca salvar el ex presidente, y de ahí que necesitan hacer aparecer a la empresa como solvente. Hay que tener en cuenta que Socma tiene el 86 % de las acciones del Correo, y que los principales accionistas son los hermanos, sobrinos e hijos de Mauricio Macri.

Por lo tanto, si se dicta la quiebra, quienes van a tener que responder son ellos, es decir, quienes están a cargo de las empresas controlantes, por lo que a toda costa lo que buscan desesperadamente, es evitar la situación de quiebra.