El avión AN-124 que transportaba el artefacto de observación desarrollado en el país llegó al centro espacial en los Estados Unidos, desde donde será lanzado en marzo.

El avión AN-124 que transporta al SAOCOM 1B aterrizó en la noche del sábado en el centro espacial de Cabo Cañaveral en los Estados Unidos, desde donde el nuevo satélite de observación argentino será lanzado a fines de marzo próximo.

Así lo informó esta noche, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) a través de la red social Twitter, donde precisó que el avión Antonov que lo traslada «aterrizó esta noche en Cabo Cañaveral, La Florida, EE.UU» y que «mañana temprano (por este domingo) se descarga el satélite y toneladas de equipos».

«#SAOCOM1B LLEGÓ A DESTINO. El avión Antonov aterrizó esta noche en Cabo Cañaveral, La Florida, EE.UU. Mañana temprano se descarga el satélite y toneladas de equipos. Cierre de bitácora de un gran vuelo! Hay muchas tareas por delante equipo», tuiteó esta noche la Conae.

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LLEGÓ A DESTINO. El avión Antonov aterrizó esta noche en Cabo Cañaveral, La Florida, EE.UU. Mañana temprano se descarga el satélite y toneladas de equipos. Cierre de bitácora de un gran vuelo! Hay muchas tareas por delante equipo CONAE @vengsaok @invapargentina!

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En el avión de transporte ucraniano de la línea aérea rusa Volga-Dnepr, que había partido el viernes por la tarde desde el aeropuerto de la ciudad rionegrina de Bariloche, viajó un equipo de técnicos argentinos.

Fueron los integrantes de ese equipo quienes, en un video difundido por la Conae y retuiteado desde la cuenta de la Casa Rosada, quienes mandaron un saludo a los argentinos durante la escala realizada para el reabastecimiento del combustible del avión en la ciudad de Santiago de Chile.

Los satélites SAOCOM 1A y 1B conforman la misión SAOCOM y fueron desarrollados y fabricados en el país por la Conae que depende del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación y el principal contratista fue Invap, una empresa mixta del estado rionegrino con sede central en Bariloche.

Ambos satélites fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.

Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y «ver» aunque esté nublado, tanto de día como de noche.

Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.

Fuente: Télam