Belgrano trabajó este martes por la tarde pensando en el partido del sábado a las 17 ante Barracas por la 18ª fecha, con la premisa de mejorar la producción futbolística del domingo pasado en el partido que derivó en un empate 1 a 1 ante Agropecuario en Alberdi.

La vuelta de Nahuel Luján por Leonardo Sequeira asoma en un primer momento como una variante cantada. Pero hoy por la tarde será el turno del ensayo futbolístico y de las definiciones que debe adoptar el técnico Caruso Lombardi.

En el juego del domingo ante el equipo de Carlos Casares se produjo un re debut en el conjunto Celeste y fue el de Fabricio Brener, quien en el último año estuvo a préstamo en Villa Dálmine y regresó con la ilusión de ganarse un lugar en la consideración del DT.

“Me sentí bien y lo que me queda ahora es pelearla. Hace mucho que esperaba esta oportunidad. Con Peñarol (amistoso en Montevideo) no me citó, a San Juan fui y no quedé en el banco y en este ya me tocó jugar, creo que es de a poco y seguiré luchando para ganarme un lugar entre los titulares”, fueron las palabras de Brener.

El volante ofensivo, jugó por el lado opuesto al que suele hacerlo o en el que es habitual que lo haga que es el derecho. Caruso lo puso el domingo por la franja izquierda: “Me preguntó como me sentía y como me siento bien por los dos lados, no me incomodó”.

El jugador que debutó en la época que Pablo Lavallén era entrenador de la «B» y le hizo un gol a Gimnasia La Plata en Primera, sabe que el partido ante Barracas será complicado y aseguró: “Grupalmente estamos bien y tenemos fe que vamos a empezar a ganar. Metiendo y dejando todo se puede hacer”.

Pero después dijo: “No vamos a tener el arbitraje a nuestro favor, así que hay que entender que habrá que callarse la boca y jugar. Seguramente será complicado, no estoy seguro, pero imagino que sí, por eso es clave jugar a lo que nosotros sabemos y callados la boca”.

Maximiliano Ramírez será el juez del encuentro del sábado y al jugar en el estadio del club del presidente de AFA, el volante se mostró algo preocupado por el juez: “Son complicados los árbitros en esta categoría. ¿En Dálmine? También era difícil jugar”.

Sobre la localía, cuando las cosas no salen y la presión que esto significa, Brener concluyó: “Se siente la presión de la gente. Pero hay que tomarlo con calma cuando las cosas no salen. Porque es cierto que se empezó perdiendo, pero quedaba casi todo el partido. Hay que estar más serenos y tratar de jugar a lo que nosotros sabemos, porque de esa forma el resultado se va conseguir”.