El equipo de Gallardo tiene una ventaja de tres puntos, aunque el conjunto de Russo tiene un fixture un poco más accesible en los papeles. Qué puede pasar de acá al cierre del certamen. Con sus respectivos triunfos ante Unión y ante Atlético Tucumán, River y Boca se perfilan para definir entre ellos la Superliga, donde el conjunto que dirige Marcelo Gallardo llegó a la recta final con tres puntos de ventaja sobre el ahora equipo de Miguel Russo, cuando quedan 12 en juego. Lanús y Argentinos, que empataron sin goles en La Paternal y marchan tercero y cuarto, parecen haber resignado todas sus chances, más allá de sus posibilidades matemáticas.

Los 12 puntos que sacó River en 2020 gracias a la victoria en el duelo postergado ante Independiente y luego los tres éxitos en fila ante Godoy Cruz, Central Córdoba de Santiago del Estero y Unión le dieron una luz de ventaja que parece clave para afrontar lo que resta del certamen. Los 39 puntos que logró en 19 fechas -el equivalente a un Apertura o Clausura- no marcan un gran rendimiento, pero la irregularidad del resto le permite ver a todos desde arriba, ya que Boca consiguió 36, Lanús sumó 33 y Argentinos cosechó 32.

Con tres unidades por descontar en cuatro fechas, las esperanzas de Boca, que sumó siete puntos en tres partidos en lo que va del año, parecen cimentarse en un fixture que en los papeles resulta un poco más sencillo. Claro que ya no tiene el margen de error con el que sí cuenta su clásico rival.

El camino de River hacia el título que sería el primero local bajo la conducción de Gallardo marca que el domingo recibirá a Banfield, luego irá a La Plata a visitar a Estudiantes en el que parece el compromiso más difícil, después jugará en el Monumental ante Defensa y Justicia y cerrará en Tucumán ante Atlético.

Los dos partidos en casa resultan accesibles en la teoría, más allá de que River no se hizo tan fuerte en su estadio durante este certamen e incluso allí jugó los cuatro partidos que perdió en el campeonato. Además, Banfield ganó sus últimos tres encuentros de visitante sin recibir goles y arrastra siete jornadas invicto bajo esa condición, con cuatro victorias y tres empates.

Por el contrario, las visitas se podrían considerar riesgosas por lo que significan Estudiantes en La Plata y Atlético en sus estadios, pero River mostró un rendimiento impecable fuera de casa, con siete victorias y dos empates. Por eso no sería extraño que pueda sacar resultados favorables en esas dos salidas también.

Boca, por su parte, tiene por delante cuatro partidos ante equipos que están en la parte baja de la tabla, de los cuales tres luchan por no descender. El calendario indica que el domingo, con el resultado de River-Banfield puesto, visitará a Central Córdoba en Santiago del Estero. En la fecha 21 recibirá en la Bombonera al colista Godoy Cruz y una semana más tarde viajará a Santa Fe para visitar a Colón, que hoy marca el límite de la permanencia en la tabla de los promedios. Su cierre de torneo en casa tendrá algo de morbo, con la visita del Gimnasia de Diego Maradona, último en los promedios y cada vez más comprometido con el descenso.

Los puntajes sumados de los rivales también dejan en claro la ventaja que tiene Boca. Los futuros adversarios del equipo de Russo acumulan en total 67 puntos, lo significa un promedio de 16,75 unidades. Sólo cuatro equipos (Huracán, Aldosivi, Patronato y Godoy Cruz) sumaron menos. Los rivales de River, en tanto, cosechan 107 unidades, a un promedio de 26,75. Con ese puntaje, un equipo estaría justo en la mitad de la tabla.

Así esta el panorama para la definición del torneo, que podría deparar además un nuevo cruce entre los clásicos rivales: el reglamento de la Superliga determina que en caso de empate de puntos, el título se define en una final en cancha neutral.