En medio de creciente restricciones fiscales, que llevaron al gobierno a recortar gastos de todo tipo e incluso reperfilar las deudas de corto plazo, las petroleras cobraran una deuda con el Estado.

El presidente Mauricio Macri autorizó un desembolso millonario a favor de las petroleras a menos de un mes de dejar el poder. El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas) aprobó este jueves a través de la resolución 735/19 la compensación para las petroleras por las diferencias surgidas entre el precio que les abonaron las distribuidoras y el valor del gas natural incluido en los cuadros tarifarios vigentes entre el 1 de abril de 2018 y el 31 de marzo de este año. La deuda original sumaba 19.531 millones, pero le terminarán transfiriendo 24.524 millones ya que el monto fue actualizado por la tasa pasiva del Banco Nación.

“El compromiso era dejar la discusión para el año que viene, lo que ahora hizo el gobierno es, directamente, actuar como empleados de los intereses de las petroleras y beneficiarlas en perjuicio de la población”, respondió indignado el especialista y ex funcionario de la Secretaría de Energía Andrés Repar, del Instituto de Energía Scalabrini Ortiz.

La diferencia entre lo que oportunamente recibieron las empresas y lo que deberían haber recibido surge porque el acuerdo firmado el 29 de noviembre del año pasado entre las productoras de gas natural y las distribuidoras, avalado por el entonces Ministerio de Energía e informado por el Enargas en la actuación 574/18, establecía en el inciso f del punto 2 que los precios del gas estaban dolarizados. Sin embargo, lo que hbía trascendido de las conversaciones entre el Gobierno y las gasíferas, a raíz de la demanda de estas últimas por el aumento del dólar no trasladado a tarifas, era que se revisaría el criterio de indexación del precio del gas en función de una situación de mercado absolutamente distinta.

Ese esquema regulatorio había sido presentado como parte de un “proceso de normalización del sector y de recomposición de precios y tarifas”. Como consecuencia de la “normalización” las tarifas de gas treparon en promedio más de 1000 por ciento entre abril de 2016 y abril de 2018 y con la disparada que registró el dólar a partir de entonces el aumento que se le debería haber otorgado a las empresas debería haber estado por encima del ajuste autorizado por el Enargas.

En octubre del año pasado, el entonces secretario de Energía Javier Iguacel decidió a través de la resolución 20/2018 que la diferencia producida por la suba del dólar se le cobre al usuario en 24 cuotas mensuales a partir de 2019. De este modo, el usuario, debía hacerse cargo del impacto provocado por una suba del dólar que fue superior al ciento por ciento sólo el año pasado, ya que a las empresas se les respetaría lo establecido en los contratos. Entonces se presentó como una ventaja el prorrateo en 24 cuotas ya que el marco regulatorio establecía que las diferencias debían ser trasladadas a las tarifas de las distribuidoras en el siguiente período estacional. Según informó Enargas entonces, se decidió prorratear el pago “siguiendo el criterio de la Corte Suprema de la Nación del ‘sacrificio compartido’”.

La decisión fue cuestionada no solo por la oposición sino también por integrantes de la coalición Cambiemos, como la Unión Cívica Radical, y forzó una marcha atrás de la medida. La resolución 20/18 fue dejada sin efecto y al poco tiempo Iguacel fue desplazado de su cargo. No obstante, el gobierno nacional admitió entonces que se haría cargo de la deuda, lo cual efectivizó a poco de su salida y en medio de creciente restricciones fiscales que llevaron al gobierno a recortar gastos de todo tipo e incluso reperfilar las deudas de corto plazo.

“Cuando se cuestionaron esos ajustes que reclamaban las empresas –recordó Repar–, se mencionó la posibilidad de una disminución en el monto reclamado, en función de una caída en la demanda de gas como respuesta a las elevadas tarifas, lo que también redujo el monto de inversiones necesarias. No hubo expansión de clientes, por lo tanto no hubo obras de expansión de la red, de trazado de nuevos ramales ni colocación de medidores. Lo que se hizo ahora es burlarse de esos compromisos y concederle a las empresas los 24 mil millones de pesos. Simplemente, le siguen pagando todo lo que se les concedió por el perverso sistema de dolarización del gas del año 2017 sin ejercer la más mínima defensa del interés público”, completó el especialista.

 

El listado de empresas beneficiadas incluye a YPF, Total Austral, Pampa Energía, Pluspetrol, Tecpetrol, Panamerican Energy, Wintershall, Compañía General de Combustibles y Vista, entre otras. Pero ni siquiera así se dan por conformes: las petroleras afirman que la actualización del monto adeudado con la tasa pasiva del Banco Nación, las perjudica porque esa variación quedó por debajo de la evolución del tipo de cambio y de la inflación. Insaciables.