Además de la sede de la Asociación Mutual Altos de Chipión, el fiscal Bernardo Alberione ordenó allanar diferentes propiedades de la familia Gorgerino y tras ello, libró una orden de captura para cinco de sus integrantes: el padre César Girguerino, tres hijos varones, Alejandro, Delcar y Julio la nieta Lucía. Todos fueron imputados por «defraudación».
Con estas detenciones ocurridas en la mañana de este miércoles el apellido Gorgerino queda en el centro de la polémica. Esta familia compone una sociedad de hecho que posee un supermercado, un lubricentro, una empresa dedicada a actividad agropecuaria, además de varias hectáreas de campo.
De esta manera, se hace fuerte la hipótesis de que los fondos que el exgerente de la mutual, Lucas Priotti (38) -que continúa prófugo de la justicia- conseguía fraudulentamente eran desviados hacia las arcas de las firmas de este grupo familiar, algo que contrasta con la versión del abogado Baudino Romero, quien días pasados aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO que el conglomerado de empresas es otro más de los tantos damnificados por la supuesta estafa, junto al municipio mismo, grandes productores o pequeños ahorristas.
El escándalo en Altos de Chipión se produjo la semana pasada cuando ahorristas habrían intentado retirar dólares para realizar una operación inmobiliaria obteniendo evasivas de parte de Priotti. A principios de esa semana, la mutual emitió un comunicado en el que informaba que había despedido y denunciado penalmente a su gerente, quien habría confesado que realizaba la maniobra de recibir depósitos con la promesa de pagar una alta tasa de interés, entregando un certificado al ahorrista y no registrándolo en los libros contables de la institución.
La mutual convocó a todos los damnificados y recibe a entre 20 y 50 por día, a la vez que está siendo auditada exteriormente por un estudio contable de Las Parejas para establecer el monto real de la estafa, que según fuentes podría ser de dos millones y medio de dólares, aunque otras indican que se trataría de una cifra muy superior.
Tanto Priotti como su familia abandonaron Altos de Chipión ante la sorpresa y el estupor de la comunidad, que no sale de su asombro al conocer cada día más detalles del fraudulento accionar de esta persona que hasta el momento consideraban como un vecino ejemplar.