Lejos de su mejor versión, el enganche argentino Lionel Messi da la cara y admite su momento complicado al punto que no tuvo influencias en las únicas dos victorias del equipo en la Copa América.
Sobre esto remarcó: «No está siendo mi mejor Copa América, son partidos que se dan así, no es excusa pero me está costando jugar por el estado de las canchas, son una vergüenza, además de la fricción que hay. Siempre se necesita un tiempo más para controlar, no se puede conducir, la pelota parece un ‘conejo’. Es una pena que en un torneo como éste estén tan malas, pero bueno debemos adaptarnos porque están así».
Siguiendo con el juego, remarca que no está cómodo del todo: «Se hace muy difícil jugar, hay muy pocos espacios, se junta mucha gente en el medio, y hay que jugar a uno o dos toques, pero con estas canchas… pero es lo que hay. Hay más disputa que juego».
Con respecto al triunfo ante Venezuela, remarcó: «Dimos un pasito más en este torneo como equipo, hay muchas cosas buenas para destacar, me gustó cómo anduvimos defensivamente, más que nada cuando nos salieron a buscar en el segundo tiempo, todos estuvimos muy juntos y compactos, la verdad es que se luchó mucho. Supimos leer bien el partido en todo momento. A nivel de equipo, dimos un paso importante».
Sobre el rival de Semifinales, Brasil, se limitó contestar: «Mucho respeto. Sabemos que vienen bien, juegan de local, vienen de hacer un desgaste fuerte contra Paraguay, son desequilibrantes, te cambian el partido en un momento pero nosotros llegamos bien. No sé si hay un favorito en un Brasil-Argentina, más que nada por la paridad que hay en el torneo. Sí es cierto que son locales, que vienen con un proyecto, una idea. Es lo que toca, queremos seguir, sabemos lo duro que será pero vamos a pelear. Va a ser un partido muy parejo, como está siendo toda la Copa. ¿Que si estoy guardando mis goles? No creo, pero ojalá que lleguen».