A la algarabía del oficialismo tras el anuncio del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur, tras más de 20 años de negociaciones, llegaron los paños fríos de la oposición que se mostró preocupada por la letra chica del pacto y los posibles efectos sobre la industria y el mercado de trabajo.

En este sentido, el precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, sostuvo: “No queda claro cuáles serían los beneficios concretos para nuestro país. Pero sí queda claro cuáles serían los perjuicios para nuestra industria y el trabajo argentino”.

 

“Un acuerdo así no genera nada para festejar sino muchos motivos para preocuparnos”, agregó el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner.