Un estudio del Instituto de Género y Promoción de la Igualdad realizó un mapeo de acoso callejero como escenario de violencias.
Una investigación del Instituto de Género y Promoción de la Igualdad del Defensor del Pueblo de la Provincia revela las prácticas de acoso callejero en la ciudad de Córdoba.
El estudio, que se basó en una muestra de 500 mujeres, señala que aproximadamente 7 de cada 10 mujeres sufren acciones de acoso verbal recibiendo comentarios con connotación sexual mientras recorren la ciudad. A su vez, 8 de cada 10 son destinatarias de insultos, bocinazos, gestos obscenos o miradas intimidantes, y 3 de cada 10 de tocamientos en su cuerpo.
Otro dato: 4 de cada 10 son perseguidas en la vía pública, mientras que aproximadamente 3 de cada 10 mujeres viven situaciones de exhibicionismo.
La frecuencia con que las mujeres viven estas situaciones es alarmante. Así, 5 de cada 10 son víctimas de acoso callejero al menos una vez a la semana; vivir una situación de acoso hace que las mujeres sientan en mayor medida “bronca», en segundo lugar “asco» y en tercer lugar “miedo».
Mapeo
Las zonas de la Plaza San Martín y peatonales, Ciudad Universitaria, Terminal de Ómnibus y Parque Sarmiento se ubican entre las primeras 4 mencionadas por las mujeres como aquellos sectores más propensos para vivir situaciones de acoso, según se desprende de la investigación.
Los otros lugares señalados fueron: la parte céntrica de Cañada (incluye Plaza de la Intendencia y Paseo Sobremonte), la zona de bares de barrio Nueva Córdoba y Paseo del Buen Pastor, el sector de bares de barrio Güemes y la intersección de importantes avenidas a la altura de la plaza Agustín Tosco.
“La gran circulación de gente» puede ser un factor que facilita o no el acoso callejero según esto suceda de día o de noche, señala el estudio. De todas formas, la noche representa el momento de mayor posibilidad de vivir acoso en todas las zonas mencionadas.
Tipos de violencias que viven las mujeres en la ciudad
Los tipos de acoso predominantes en todas las zonas refieren principalmente al verbal (comentarios sexuales sobre el cuerpo), luego al no verbal (miradas intimidantes y gestos obscenos) y al físico (manoseos, tocamientos) en ese orden de importancia.
Las mujeres encuestadas situaron específicamente en Ciudad Universitaria, Parque Sarmiento y Terminal de Ómnibus prácticas de acoso más extremas como son el exhibicionismo y la persecución.
Tomando la zona de Plaza San Martín y peatonales, 3 de cada 10 mujeres encuestadas reconocieron principalmente esta zona como la más proclive para vivir situaciones de violencia en el espacio público. El 52,9% de ellas señalaron que el acoso predominante es de tipo verbal a través de comentarios sexuales sobre el cuerpo, un 29,8% se refirió a miradas intimidantes y/o gestos obscenos, y un 12,4% a manoseos, tocamientos, o roces.
Según este relevamiento, las características del entorno que operan en este sector en relación al acoso son: el 77,7% de ellas mencionaron “mucha circulación de gente» mientras que un 15,7% indicó “poca iluminación».
Qué hacen las mujeres para evitar el acoso callejero
Las 500 mujeres encuestadas para este estudio comentaron que diseñan estrategias para recorrer la ciudad. Esto es: acciones que incorporan en su vida cotidiana con el objetivo de evitar o reducir las posibilidades de vivir acoso callejero.
– 7 de cada 10 opta por caminar acompañada.
– 6 de cada 10 mujeres cambia sus recorridos habituales.
– 4 de cada 10 modifica los horarios en que circula por la calle.
– 4 de cada 10 mujeres dejó de realizar alguna actividad que le gustaba mucho por miedo o inseguridad.
– 2 de cada 10 altera su forma de vestir.
Esto demuestra las condiciones en que las mujeres circulan por la ciudad diariamente, revelan la inversión de tiempo y energía en el diseño y sostenimiento de maniobras para recorrer la ciudad ya sea por trabajo, estudio, recreación o cualquier actividad que deseen realizar.
La percepción de los varones
Revelando la presencia de estereotipos, un estudio del Defensor del Pueblo de la Provincia destaca la creencia generalizada por parte de los varones (cerca del 60%), que considera que el modo de vestir de una mujer es lo que provoca o justifica la existencia del acoso en la calle. A lo que se agrega que 8 de cada 10 varones opina que las mujeres vivirían menos acoso callejero si salieran acompañadas por un hombre. Las razones principales son “porque el hombre es protector/defensor y la mujer sola es indefensa», en segundo lugar “por miedo/temor a represalias de otro hombre» y en tercer lugar “por respeto a otro hombre».