En el hotel, los jugadores fueron esperados por un nutrido grupo de hinchas que los alentaron. El miércoles, parada clave con Paraguay para respirar en la Copa América.

El amor no termina y siempre perdona. El mal trago que significó la derrota de Argentina ante Colombia en el debut en la Copa América No apagó los corazones de los hinchas que lo mismo fueron a recibir al plantel de la Selección Argentina al hotel donde concentra en Belo Horizonte.

Colorido, banderas, cánticos y aplausos para la mayoría de los protagonistas, los simpatizantes alentaron a pesar del momento y se presumen mayoría en el estadio Minerao, el miércoles cuando se mida mano a mano con Paraguay.

Hubo cierta conmoción con la presencia de Lionel Messi, por lejos el más solicitado, aunque la orden desde AFA fue no sumarse a la euforia con autógrafos y fotos. Hay sensibilidad en el ambiente después de la derrota sin dudas, por lo que todo se maneja herméticamente. Al punto que el plantel entrenará a puertas cerradas sin acceso a la prensa a las 11 en el América de Mina Gerais (Estadio Independencia). El martes lo hará en Cidade do Galo de Atlético Mineiro.

Ahora el fresco de sierra de Belo Horizonte contrasta con la calurosa humedad de Salvador. Un clima más parecido a Córdoba. La selección necesita mejorar y encontrará un ambiente más familiar pero la verdad se dirime en la cancha, y allí es donde tendrá que mejorar el plantel de Lionel Scaloni. En las tribunas sigue teniendo crédito y apoyo.