En San Francisco y la zona, unas 35 familias soñaron con la casa propia pero nunca con tener una deuda que terminó siendo una trampa de las que es difícil zafar y podría costarles su único techo, producto de la inflación y la devaluación.

Estas familias viven hoy una desesperante situación luego de haber comprado su casa a través de los créditos UVA y ahora no poder afrontar el pago de las cuotas, cuyo valor sólo en el último año, aumentó entre el 18 % y el 25 % más que los salarios.

Estos vecinos sanfrancisqueños y del departamento San Justo son parte de los 10 mil hogares cordobeses que tomaron préstamos hipotecarios en losúltimos tres años y hoy les cuesta seguir pagando y la situación se torna una amenaza de perder todo lo invertido.

Con un reclamo común, las familias crearon el grupo Hipotecados UVA Autoconvocados. El mismo se presenta en Facebook como constituido por»familias hipotecadas con créditos UVA». Piden al gobierno nacional que analice y apruebe un anteproyecto presentado en el Congreso para que se cambie el coeficiente que establece el aumento de las cuotas, que ya no tome en cuenta el índice de precios al consumidor sino el índice de variación salarial. Es decir, propone sustituir el sistema actual de cálculo de intereses por el índice de salarios elaborado por el Indec.

La iniciativa tuvo dictamen favorable de la comisión de Vivienda pero todavía está a la espera que se abra la comisión de Finanzas para debatirla, en medio de la situación de emergencia que viven estas familias.

En una reunión que se realizó en nuestra ciudad este jueves, la abogada Julia Irazoqui, referente en Córdoba del grupo Hipotecados UVA Autoconvocados, advirtió que hay gente que«ya no puede esperar más. Es una bomba que ya estalló y nadie lo quiere ver. Hay gente en situación muy difícil incluso otros que ya fueron intimados a través de carta documento, en estos casos primero tienen que desalojar la casa y luego realizar la ejecución hipotecaria«.

Remarcó que los damnificados «no piden que el Estado otorgue un subsidio, ni que regale las casas, ni que condone la deuda, se pide es que cambien el coeficiente con el que se actualiza la indexación. No pueden indexar por inflación, sino por algo que pueda pagar como es el índice de variación salarial«.

Los UVA (unidades de valor adquisitivo) fueron lanzados en abril de 2016 por el Banco Central de la República Argentina (Bcra) con el objetivo de «captar el ahorro de personas físicas y jurídicas o de titularidad del sector público para destinarlos a la financiación de largo plazo en la adquisición, la construcción o la ampliación de viviendas«.

Una unidad de valor adquisitivo equivale a la milésima parte del costo de la construcción de un metro cuadrado de una vivienda tipo. El valor se actualiza a diario, en función de la variación del coeficiente de estabilización de referencia (CER), que se basa en elíndice de precios al consumidor (IPC). O sea que aumentan de acuerdo a la inflación. En elúltimo año su valor se incrementó un 55,6 %, mientras que en junio de 2018 su valor era de 23,87 puntos.

Irazoqui aseguró que en el país hay cientos de miles de damnificados por esta situación y afirmó que se presentaron ya cinco intimaciones para que el diputado nacional de Cambiemos, Eduardo Amadeo, abra la comisión de Finanzas y se analice el anteproyecto que establece el cambio de criterio en el cálculo de valor de las cuotas.

«El diputado Amadeo se ha negado sistemáticamente a abrir la comisión que hace seis meses que está cerrada y no la abren porque no quieren debatir esta situación porque obviamente si lo hacen, tienen que darle el dictamen favorable«, afirmó.

Irazoqui añadió que trabajan con la organización no gubernamental«Club de Derecho« que tiene legitimación para avanzar en la defensa de los derechos del consumidor, para interponer acciones judiciales en el fuero federal en breve.

Hay desconocimiento

La abogada advirtió que el problema fundamental es el desconocimiento de la mayoría de los tomadores de créditos UVA, quienes a su entender, no fueron asesorados correctamente por los bancos que adhieren al nuevo sistema. «No le dijeron a nadie que el sistema con UVA es una indexación encubierta; tampoco que se irían cambiando las condiciones de la ley que dio origen al instrumento financiero mediante decretos de necesidad y urgencia, y dictámenes internos del Banco Central».

«El desconocimiento de saber que estos préstamos hipotecarios son contratos que se indexan por inflación. Comenzaron a darse cuenta de esto cuando la cuota empezó a subir de a 1.500 o $2.000 por mes y se encuentran con que sacaron un capital de un millón de pesos y un año y medio después deben dos millones«, graficó.

En abril de 2016 «el UVA costaba $ 14 y hoy vale $ 37, o sea que si una persona sacó un crédito en abril de 2016 hoy debe 166%. Hay un desfasaje anual de entre un 18% y un 25% entre el índice del precio del consumidor y los salarios. Entonces se acumuló una diferencia de casi un 70 % entre la inflación y lo que aumentó el salario«.

«Muchos se preguntan por qué, si le habían dicho que el crédito era a tasa fija, pero en realidad era a tasa fija el interés y les dijeron que no iba a superar el 25% de los ingresos y que sería la cuota igual a un alquiler. No les dijeron el pequeño gran detalle que es que el capital se indexa por uníndice que es el de la inflación«, afirmóIrazoqui.

 

 

 

El difícil camino de  los que eligieron los créditos UVA para tener la casa

«Me siento estafado»: Martín sacó poco más de un millón y debe casi dos

Martín Molina sacó un crédito UVA el 11 abril de 2018. Le dieron $ 1.116.000 y se compró su casa en barrio Jardín de nuestra ciudad. El costo de la vivienda era más elevado peroél pagóla diferencia con sus ahorros.

Sin embargo, de la celebración por haber conseguido finalmente la casa propia pasó a la desesperación por no poder pagar la cuota y no ve esperanza.

Comenzó pagando una cuota de $ 5.500 y actualmente está pagando por mes más de $12.000 que aumenta todo los meses de acuerdo a la inflación, en un crédito que es a 30 años. Martín se quedó sin trabajo hace unos meses y su esposa es monotributista, como pueden siguen cumpliendo con las cuotas. Pero ahora están en una situación crítica y tuvieron que poner en venta la casa.

«Es una estafa, me siento totalmente estafado -manifestó preocupado Martín a LA VOZ DE SAN JUSTO-. Saqué $ 1.116.000 y hoy debo estar debiendo $ 1.900.000, en un año y un mes. La cuota es de más de $ 12.000, todos los meses estoy pagando una suba de entre $ 500 y $ 800 y a eso hay que sumarle los gastos que cobra aparte el banco«.

«Nos decían que solamente se iba a afectar el 25 % de los ingresos pero no fue así, hoy si yo estuviera trabajando como empleado, tendría el 55 % de mi sueldo afectado. Ahora estoy haciendo trabajos por mi cuenta y sigue aumentando«, dijo.

«No quiero perder mi casa, pero¿cuánto dinero voy a perder?, de acá a fin de año voy a estar pagando una cuota de $ 20.000¿hasta qué punto voy a poder, cuánto tendrá que ser mi ingreso?«, se preguntó.

 

 

«En ningún momento nuestra casa iba a ser un negocio«

Virginia Giacardi y su esposo sacaron un UVA para comprar la casa en barrio JoséHernández que escrituraron en mayo de 2018 por un valor de $ 2.112.000, a pagar en 16 años.

Este matrimonio sanfrancisqueño comenzó pagando una cuota inicial de $ 16.800 y actualmente, a poco más de un año, la cuota que afronta aumentó a $ 26.000 con una deuda que creció el 50%. Hoy, en lugar de deber $ 2.112.000, deben $ 3.100.000.

Virginia aseguró a este diario que reclaman que se debata la ley de emergencia de los créditos que tuvo un dictamen favorable en el Congreso ya que no se habilita la comisión de Finanzas.«No la tratan porque dicen que nosotros hicimos un negocio al comprar la casa porque hoy vale el doble de lo que debemos -dijo-. En ningún momento pensamos que nuestra casa iba a ser un negocio, porque de un negocio se saca un rédito y nosotros no sacamos nada«.

«Debemos 50% más de lo que sacamos. Fuimos estafados, con publicidad engañosa del gobierno y con una promesa de una inflación del 10 o 15 %. Todos los días y las noches pensamos y tememos perder nuestra casa como todos los tomadores de los créditos porque hacemos todo el esfuerzo para pagar, pero no sabemos hasta cuándo la vamos a poder afrontar«, se lamentó Virginia.