Esto se dio luego de que el ex juez Carlos Rozanski se presentara ante el magistrado de Dolores para denunciar por extorsión al ministro.
El ministro de Justicia, Germán Garavano, se presentó personalmente en la Fiscalía federal de Dolores y recusó al juez de ese distrito, Alejo Ramos Padilla, quien investiga una supuesta trama de espionaje y extorsión, aunque su pedido fue rechazado.
Garavano intentó remover de la causa al juez de Dolores, a quien en paralelo el Gobierno intenta apartar de su cargo mediante una presentación ante el Consejo de la Magistratura, cuyo trámite sigue en curso.
Esto se dio luego de que el ex juez federal de La Plata Carlos Rozanski se presentara ante Ramos Padilla para denunciar por extorsión a Garavano, al señalar que en una reunión que mantuvo con éste el 19 de octubre de 2016 en el Ministerio de Justicia, el funcionario del Poder Ejecutivo le pidió que presentara su renuncia.
Rozanski afrontaba en ese momento un pedido de juicio político promovido por el Poder Ejecutivo y había estado al frente de la investigación al valijero Leonardo Fariña en una causa por evasión, en la que terminó condenado por jueces de otra jurisdicción.
El ex juez federal denunció que la intención del Gobierno fue removerlo porque habían aleccionado a Fariña para que éste involucrara en su declaración a la ex presidenta Cristina Fernández, hecho que tiene bajo investigación Ramos Padilla porque el episodio fue declarado por la ex abogado del valijero.
Rozanski finalmente terminó por renunciar en 2016 y ahora hace la presentación ante los hechos denunciados por la ex abogada de Fariña, quien dijo que éste fue aleccionado por el Poder Ejecutivo para construir su declaración en el marco de la causa por la «ruta del dinero K», en la cual siempre se sospechó del rol de Cristina Kirchner.
Según esa denuncia, el «armado» del discurso de Fariña para declarar como «arrepentido» fue a partir de una reunión que éste mantuvo con Garavano en el Ministerio de Justicia. Ante la acusación de Rozanski, el ministro Garavano viajó a Dolores y ante el fiscal de esa Ciudad, Juan Curi, le metió una contra denuncia al ex juez.
Garavano dijo que si bien existió la reunión del 19 de octubre de 2016 en el Ministerio, la misma fue para «escuchar las inquietudes de Rozanski» en cuanto a si se le iba a ser aceptada su renuncia y por la finalización del trámite jubilatorio en la ANSES.
Pero además, Garavano presentó un pedido de recusación contra Ramos Padilla: «No corresponde que intervenga en la presente denuncia» pues se encuentra a cargo de la causa por espionaje y extorsión, recordó.
Sobre ello justificó que existe «temor de parcialidad» y pidió que sea apartado de la misma, aunque de tener acogida la misma conllevaría que Ramos Padilla también haga lo propio de la investigación por espionaje y extorsión que lo tiene detenido al supuesto abogado Marcelo D´Alessio y se investiga entre otros al fiscal federal Carlos Stornelli.
Ramos Padilla rechazó la recusación y también de forma paralela el tomarlo como querellante a Rozanski ante la denuncia que hizo.
«Es claro que la sola presentación del pretenso querellante y ahora denunciado Carlos Rozanski de ningún modo podría derivar de forma lógica y seria en la pretensión de apartar al juez de la causa por un alegado temor de parcialidad», aclaró Ramos Padilla en su presentación.
El juez de Dolores le recordó que no tomó ninguna decisión a partir de la denuncia de Rozanski,por lo cual mal podría Garavano recusarlo por parcialidad como lo hizo.
«Al no encontrar correlato en las constancias de la causa esta causal de recusación intentada por Garavano, por manifiestamente improcedente, debe rechazarse», suscribió.
Sobre la denuncia de Rozanski dijo que no corresponde que él intervenga porque no hay vinculación con la causa principal que investiga, y sobre ello afirmó que la reunión del 19 de octubre de 2016 fue cuando la causa por evasión contra Fariña no estaba más bajo su jurisdicción sino que había sido enviada a la Justicia porteña.
«En definitiva, haya existido extorsión o no aquella reunión en la que -según Rozanski- se le exigió la renuncia al cargo de juez no guarda relación con la operación de espionaje», agregó.