La autora del libro «El Cordobazo de las Mujeres», Bibiana Fulchieri, sostiene que debemos ser «guardianes de la memoria».

“La idea del libro nace de mucho tiempo de trabajo, pensando qué se puede hacer desde el periodismo con el tema de la memoria, con el tema de la fotografía y con el tema del género, tres temas sobre los que vengo trabajando desde hace muchísimo tiempo, siempre a través de mis ensayos y crónicas”, comienza diciendo la periodista, fotógrafa y escritora Bibiana Fulchieri. Su inquietud la llevó a encarar un proyecto que terminó teniendo una repercusión impensada: visibilizar el aporte de la mujer a un hecho que dejó una huella en nuestra historia.

“Como veía que, ante los acontecimientos “redondos”, por llamarlos de alguna manera, de los 400 años, de los 100 años, de los 50 años de hechos muy trascendentales para la historia».

Poniendo el foco sobre las mujeres

“Empecé a ver que a través de la gran producción de las industrias culturales por los 100 años de la Revolución Rusa se empezó a desempolvar historias que la historia oficial no las tenía contempladas, que es el tema de las mujeres. Con los 100 años de la Revolución Rusa empezaron a aparecer muchísimos libros y algunos muy importantes, con premios internacionales, poniendo el foco en las mujeres”, explica Fulchieri.

“Lo mismo pasó con el Mayo Francés, allí se empezó a reivindicar a 50 años a las mujeres del Mayo Francés, el movimiento de liberación femenina que fue algo pionero que logró una ley para la interrupción voluntaria del embarazo y una ley contra la violencia de género. En Inglaterra, una obrera de la Ford logró parar la fábrica convenciendo a los compañeros para pedir por la equiparación del salario”, agregó.

La escritora resalta que esas historias quedaron en la memoria de algunos grupos muy reducidos vinculados al Feminismo. “Ahora se saben, se ha escrito sobre ellas, se han reivindicado”, dice entusiasmada.

Pasando del pensamiento a la acción

“Inmediatamente se fueron acomodando en mi cabeza las ideas y el deseo fue tan enorme de hacer algo que vinculara la fotografía y el género con algo que nos atañe a nosotros, ahí vi claramente que el Cordobazo era el hecho. Empecé de cero el trabajo, un trabajo de hormiga realmente”, relata.

“Tuve que empezar a buscar en los archivos. Primero, tratar de identificarlas en los diarios de la época. Ni las nombraban, no nombraban a nadieLas mencionaban como parte de los hechos policiales pero no como protagonistas”, recuerda.

“Empecé a notar que había fotografías que estaban recortadas por un editor del diario. Fui a los archivos de Luz y Fuerza a ver si tenían los negativos de esas fotos y ahí empiezo a tener un panorama totalmente diferente. En esos negativos veo que los recortes empezaban justo donde empezaban las columnas de mujeres. Eso fue cambiando totalmente lo que yo tenía como información y empecé a buscarlas por nombre y apellido”, apunta.

El impulso inicial tomó fuerza y Bibiana Fulchieri intentó profundizar la investigación pero, se encontró con que la memoria de aquella época no había sido resguardada como hubiera correspondido. Ante este obstáculo, la periodista definió el rumbo a seguir.

Sentí que el Estado debía hacerse cargo de estas memorias. Presenté el proyecto, primero de forma oral y luego de forma escrita. El planteo del libro era buscar mujeres vivas, protagonistas del Cordobazo y apoyarlo con el archivo de fotografías que yo fui encontrando. Aprobaron el proyecto desde Editorial Las Nuestras. Me puse a trabajar un año y medio, entrevistando, desgrabando, armando una estructura con cada entrevista en forma de monólogo. Cada capítulo está presentado como un gran monólogo de cada protagonista. Es la voz de ella, no la mía”, explica.

Las protagonistas del libro son: Nené Peña, Soledad García Quiroga, María Lila García, Lina Averna, Ida Heumann, Marta Aguirre, Susy Carranza, Isabel Guzmán, Marilí Piotti, María Cristina Salvarezza, Dinora Gebennini, Flora Quinteros, Marta Sagadín, Avelina Ferramola, Susana Fiorito, Lucía Fortuna, Reyna Carranza, Laura Sabasta, Ilda Bustos y Patricia López.

“Yo borré mis intervenciones y dejé las respuestas de un modo más literal y así fui armando voces. Esas veinte mujeres me hablan desde cada una, desde un lugar específico, como líder voluntaria, como líder en un sindicato. Y ahí se abre un panorama enorme, porque empiezo a investigar. Yo tenía cierta presunción pero para nada me imaginaba la cantidad de mujeres que trabajaban en fábricas de autopartes, Ilasa por ejemplo, y las chicas afiliadas al Sindicato del Vidrio, que fabricaban los bulbos de las lamparitas de los autos”, señala.

Un compromiso vital

La repercusión de su trabajo escapó a las previsiones de la autora. “Desde que se presentó acá, con un acto muy importante en el Museo de las Mujeres en el que la gente desbordó las instalaciones del Museo, fue increíble”, admite, agregando que este evento se recuerda casi como un hecho inédito.

El hecho de reivindicar las mujeres del Cordobazo generó una corriente de interés por el rol que jugaron en otros hechos históricos como el Rosariazo. “A partir de este libro y de las charlas se produjo una incidencia, se marcó una huella. Ser cada uno, desde su lugar, guardianes de la memoria”, remarca.

“Las chicas, las sindicalistas muy jóvenes, muy activas, muy comprometidas, no saben nada de sus antecesoras. No saben sobre quienes estuvieron en las décadas del ’50, del ’60 y del ’70, no saben nada de ellas. Es una responsabilidad enorme y es una responsabilidad colectiva. La memoria es colectiva. Que el Estado haya apoyado este libro me parece fantástico. Me parece que si no lo hubiera hecho el Estado, este libro no hubiera salido”, enfatiza la autora.