Es para una obra de gasoductos en Córdoba que la constructora brasilera, según el contrato, debía financiar de su bolsillo. Odebrecht está en el ojo del huracán con su presidente preso en Brasil, tras reconocer ante la SEC de EE.UU. el pago de coimas en Argentina por 35 millones de dólares. En el convenio intervino la financiera Puente Hnos. S.A. de estrecha relación con el macrismo, que cobró altísimas comisiones. Los fondos salieron de una perjuiciosa liquidación de activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) del ANSES donde el organismo de los jubilados perdió 130 millones de dólares. Documentación exclusiva.

Por Lázaro Llorens @lazarollorens

Las esquirlas del caso Odebrecht siguen volando por los aires y lastimando a propios y extraños. El año pasado, la constructora brasilera, que acaba de reconocer ante la Securities and Exchange Commission de los Estados Unidos (SEC) el pago de 35 millones de dólares en coimas en Argentina, se adjudicó junto a IECSA, la constructora del primo del presidente Mauricio Macri y la kirchnerista Electroingeniería, el tendido de 2.292 km de gasoductos troncales a lo largo toda la provincia de Córdoba. Una obra de 9 mil millones de pesos.

La licitación se dividió en 10 tramos. Y según los pliegos, el financiamiento de esta millonaria obra debía estar a cargo de las propias empresas.

Con un presupuesto de 3.660 millones de pesos IECSA, la constructora de Ángelo Calcaterra, asociadas a China Communications Construction Company, consiguió financiamiento chino y se quedó con dos tramos: gasoductos Este y Centro.

Electroingeniería, asociada la china Petroleum Pipeline Bureau, con un presupuesto de 2.745 millones de pesos, también consiguió financiamiento asiático y se adjudicó otros dos ductos: Norte y Sur.

Por su parte Odebrecht, cuyo presidente Marcelo Odebrecht está condenado a 18 años de prisión en Brasil por el caso Lava Jato, con un presupuesto de 2.231 millones de pesos, ofreciendo financiamiento propio, se adjudicó 6 gasoductos: Oeste, Punilla II, Centro, Ruta 2, Suroeste y el anillo Córdoba.

Con la presencia del presidente Macri y el gobernador cordobés Juan Schiaretti la pre adjudicación de estos contratos se realizó en Córdoba el 15 de enero del 2016, a pocos días de que ambos mandatarios asumieran en su respectivos cargos.

Todo el proceso licitatorio estuvo a cargo del actual ministro de Agua, Ambiente y Servicios Públicos el cordobés Fabián López. Un funcionario que desde el 2006 al 2012 se desempeñó como subsecretario de Recursos Hídricos de la Nación, bajo las órdenes directas de Julio De Vido, y que hoy está bajo las miradas de muchos por las coimas de Odebrecht.

Todo se hizo en un marco legal y de total transparencia; ninguno de los que no ganó hizo una objeción, y las únicas objeciones son de algunos legisladores por cuestiones políticas» se atajó el funcionario K, devenido a schiarettista, Lopez.

Con la condición exigida en los pliegos que las empresas debían aportar el financiamiento, el 17 de febrero del 2016, en el Centro Cívico (sede del gobierno de Córdoba que construyó Electroingeniería) el ministro López junto a los representantes de las empresas, le adjudicó a IECSA, Electroingeniería y Odebrecht la mega obra de los gasoductos.

Sin embargo, poco después, en el mes de junio, cambiando totalmente lo firmado, a medida que Macri y Schiaretti conformaban una férrea alianza política, ambos mandatarios arribaron a un acuerdo para que el financiamiento de los seis gasoductos de Odebrecht, no lo aporte la constructora brasilera, sino el ANSES. Es decir, los jubilados, mediante un préstamo de 260 millones de dólares que tomará la provincia de Córdoba mediante la emisión de un bono al 7,5% anual, poniendo como garantía de pago la coparticipación federal de impuestos. Cambio que fue objetado por la oposición.

«Cuando se aprobó la ley que ratificaba el decreto del Ejecutivo para la construcción y financiamiento de los gasoductos troncales, el 16 de marzo de este año, el gobierno planteó que las empresas adjudicatarias ya venían con financiamiento propio para las obras, haciendo referencia tanto a la de origen chino como a la polémica brasilera. Fue el propio Ministro Sosa quien en reunión de Comisión en la Legislatura Unicameral, ante preguntas de legisladores, lo dejó absolutamente claro, antes del tratamiento de la ley” rememoró ante Stripteasedelpoder.com el legislador provincial de Cambiemos Juan Pablo Quinteros. “Luego, en el mes de junio, el gobierno provincial anunció que tomaría deuda por 260 millones de dólares para el tercio de la obra que corresponde a la brasilera Odebrecht. Es obvio que la crisis de corrupción en la que está inmersa la gigantesca empresa brasilera le dificulta conseguir crédito, por ello este gobierno provincial toma la decisión de “cambiar las reglas de juego” y endeudar a la provincia para que Odebrecht pueda comenzar la ejecución de las obras” agregó.

Para avanzar con esta iniciativa, el 13 de septiembre del 2016, el gobernador Schiaretti firmó el decreto 1250/16 creando el “programa de emisión de títulos públicos con destino a financiar la ejecución de la obra programa integral de gasoductos troncales”. El mismo autoriza a la emisión de un título de deuda pública por 260 millones de dólares (¡4 mil millones de pesos!), a pagar en 10 años, con una tasa del 7,5% para financiar exclusivamente los seis gasoductos troncales que están a cargo de Odebrecht.

El decreto fue firmado por Schiaretti y Fabián López de buenas migas con los cariocas. En sus considerandos, el gobernador cordobés, sostiene que, según el contrato, era Odebrecht quien debía proveer el financiamiento. Pero, sin explicar motivo alguno, señala que la “adjudicataria”, es decir la propia Odebrecht fue quien presentó, “Carta de Financiamiento proponiendo la emisión de un título de deuda pública de 260 millones de dólares para costear la obra. Pedido al que Schiaretti y López, sin objetar nada, accedieron velozmente.

Además, en el decreto 1250/16, en su artículo N°2, Schiaretti y su ministro Lopez contrataron de manera directa –sin licitación- al Banco de la Provincia de Córdoba y a la conocida financiera porteña Puente Hnos. S.A., de estrecha relación con el macrismo, para que lleve adelante la emisión y colocación de los títulos, cuya gran mayoría fueron absorbidos por el ANSES. Y que por esta colocación, ambas entidades financieras cobren 3,3 millones de dólares en conceptos de “gastos variables”. Es decir 53 millones de pesos. Lo cual representa una elevadísima comisión del 1,2% sobre el total de deuda a emitir. Más del doble de lo que pagó el ex ministro de la Alianza Domingo Cavallo en su célebre Megacanje (0,55%) y por el cual fue procesado.

Decreto 1250/16

Puente Hnos. S.A es una de las brókeres más importante de Argentina, especialistas en colocación de títulos públicos de provincias y empresas privadas. Su presidente es el joven Federico Tomasevich, considerado el banquero del PRO. Su director, otro banquero, Miguel Kiguel, asesor económico de Macri durante la campaña, ex funcionario de Carlos Menem y Fernando De la Rúa, y asesor en temas de mercados de capitales del ex ministro Alfonso Prat Gay en el ministerio de Hacienda.

En la financiera, además trabajó también como director, por muchos años, Eduardo Enrique Massera, hijo menor del ex integrante de la Junta Militar, condenado por crímenes de lesa humanidad.

Durante la gestión de Macri en el gobierno de la ciudad, Puente Hnos. S.A. fue la encargada de colocar, a tasas altísimas en dólares, toda la deuda pública que emitió el PRO, en medio denuncias de irregularidades. O sea es una clásica empresa compinches, por donde pueden retornar dineros públicos a la política, evadiendo controles.

Liquidando a los jubilados

Veinte días después de que Schiaretti firmara el decreto 1250/16, con el onerosos asesoramiento del Banco de la Provincia de Córdoba y la financiera Puente Hnos. S.A., el 3 de octubre, el Comité Ejecutivo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que controla el patrimonio del ANSES (básicamente acciones e inversiones financieras), mediante el Acta Nro. 137 le otorgó un préstamo de 260 millones de dólares, con una tasa del 7,5% a la provincia de Córdoba, para financiar los seis gasoductos de Odebrecht, poniendo como garantía la coparticipación.

La reunión de este comité se realizó en el ministerio de Hacienda y Finanzas. Lo integraron, entre otros funcionarios macristas, Emilio Basavilbaso, director ejecutivo de la ANSES; Luis Caputo, actual ministro de Finanzas; y Luis Blaquier, ex director de Goldman Sachs y Clarín, sobrino de Carlos Pedro Blaquier dueño de Ledesma, por entonces subdirector Ejecutivo de la ANSES y titular del FGS, cargo al que renunció hace poco.

De esta manera, Odebrecht consiguió de los jubilados el financiamiento para el tendido de los ductos, que según el contrato firmado en febrero debía ser provisto por la propia empresa.

Más perjuicios para los jubilados

Este empréstito no es el final de la película. En la misma acta donde el ANSES le prestó a Córdoba 260 millones de dólares para los gasoductos de Odebrecht, el Comité Ejecutivo del FGS, dispuso a su vez la “monetización” (hacer efectivo) de 565 millones de dólares a valor nominal, de títulos públicos emitidos por gobierno de Córdoba, conocido como bono EPEC o PILAR, que tenía ANSES la en su cartera, fruto de otro préstamo dado al gobierno de Córdoba durante el anterior gobierno.

Este bono se emitió en el 2011 para financiar la controvertida usina térmica Central Pilar, que fue construida, en medio de denuncias de enormes sobreprecios, por Electroingeniería y la multinacional Siemens, quien también reconoció ante la SEC haber pagado coimas en Argentina. Era un valioso activo del ANSES, dado que tenía una apetecible tasa del 12% anual en dólares (7,5% es la del bono actual) está garantizado por la coparticipación federal de impuestos de Córdoba y se está pagando religiosamente.

Para monetizarlo, es decir hacerlo plata, el entonces titular del FGS Blaquier, ex banquero de Goldman Sachs, propuso invitar a los bancos Citibank, JP Morgan, Goldman Sachs (donde trabajaba el funcionario), Bank of América, Credit Suisse, Deutsche Bank, Morgan Stanley y HSBC, a “participar de la monetización de los títulos”. Por el cual los bancos, según reconoce el propio Blaquier en el Acta Nro. 137 “ya han manifestado interés en el activo”. Un interés que es casi obvio dada sus particularidades.

En definitiva el endeudamiento para financiar los gasoductos de la constructora brasilera Odebrecht, actualmente socia de la familia Macri en la obra del Soterramiento del Sarmiento, y la “monetización” del bono EPEC, son parte de una misma maniobra donde los que perdieron nuevamente son los jubilados. Dado que los 260 millones de dólares que el ANSES les prestará a Córdoba, para que la controvertida Odebrecht, violando el contrato, pueda hacer los gasoductos, no serán fondos nuevos. Saldrán de la cesión a los grandes bancos internacionales de un valioso activo que hoy tiene el organismo de los jubilados, como es el bono EPEC. Política que la ANSES, en estos últimos tiempos, también tiene respecto las acciones que mantiene en su cartera de importantes empresas privadas, que también está liquidando a precios de ocasión.

En estos enjuagues financieros, propio de los tiburones de la City, nuevamente los grandes lesionados son los actuales y futuros jubilados. Que tenían hasta octubre un bono que rendía 12,5% anual en dólares y ahora tendrán otro que rinde 7,5%. La diferencia son, estimativamente, unos 130 millones de dólares en intereses a cobrar en 10 años.

Luego de todo esto, se conoció la noticia que Odebrecht había pagado coimas en Argentina por 35 millones de pesos, de la cual muchos medios se hicieron eco, pero nadie habló de su actual relación con Macri y Schiaretti.

Odebrecht es una de las empresas brasileñas que venían a hacer trampa a Córdoba en el año 2008, 2009 -aquellas cartelizadas- que tiene todos sus funcionarios presos en Brasil y con el agravante que ayer lo han condenado al presidente de la empresa a 19 años de prisión”, resaltó el diputado cordobés Aurelio García Elorrio del bloque Encuentro Vecinal Córdoba cuando se aprobó el acuerdo de los gasoductos. “¿Que está pasando en Córdoba? Alguien tiene que reaccionar… no se le puede dar semejante obra a una empresa con estas características”, advirtió en esa oportunidad. No se equivocó.