Sonia Torres asegura ante La Nueva Mañana que siempre que se acerca el 24 de marzo, se incrementa la cantidad de personas que se acercan a la sede de la organización para buscar su verdadera identidad.

DERECHOS HUMANOS // ANIVERSARIO 43º DEL GOLPE

Con 90 años, Sonia Torres, la referente de Abuelas Córdoba, volverá a encabezar este domingo la movilización por conmemorarse 43 años del golpe cívico-militar. Será ella quien esté detrás de esa pancarta barredora en uno de los tres frentes que recorrerán el área céntrica de la ciudad, para enarbolar las premisas de Memoria, Verdad y Justicia, en la movilización que espera convocar a cerca de 150 mil personas.

En diálogo con La Nueva Mañana, Sonia Torres asegura que la fecha, 24 de marzo, tiene un valor simbólico muy importante para la sociedad argentina, a pesar de que cada tanto vuelven a surgir expresiones negacionistas como la teoría de “los dos demonios” o las dudas sobre la cantidad de desaparecidos. La convocatoria a la marcha suele ser masiva y este año, tras la presentación en el Congreso de un anteproyecto de ley sobre la Memoria, el compromiso por el Nunca Más parece más vigente que nunca.

Yo no recuerdo ningún día de estos 43 años en que yo no piense en los desaparecidos, o que no haga algo desde mi lugar. No piensen que van a poder instalar un terrorismo de Estado como el que pasó en 1976 porque no lo vamos a permitir. Va a salir todo el pueblo a la calle como ocurrió cuando quisieron instalar el beneficio del 2×1”, advierte Sonia.

“Nos hemos encargado los organismos de Derechos Humanos de difundir lo que hizo el terrorismo de Estado en la Argentina. Pero siempre queda ese resto de personas dentro de la sociedad, que lo descree. Es un porcentaje mínimo, pero que tiene poder. De todas formas, por más que quieran, no hay marcha atrás con estas conquistas”.

“Tengo 90 años, pero pienso que antes de partir voy a encontrarlo. Yo me levanto todos los días con la esperanza que ese sea el día en que mi nieto toque la puerta y me diga ´Acá estoy, abuela´”.

– ¿Nota una desaceleración de los juicios contra el terrorismo de Estado en los últimos años?

– En Córdoba no lo hemos notado porque el gobierno de la Provincia estuvo siempre a favor de los organismos de Derechos Humanos. No solamente de Abuelas, sino de todos. Y nos dio las herramientas necesarias para trabajar. Pero no creo que esto mismo esté sucediendo en el resto del país. Notamos que en Buenos Aires hubo avances en los últimos años para dar marcha atrás con las conquistas que hemos sostenido durante 43 años.

– Por mucho tiempo se temió por un nuevo golpe de Estado. ¿Los llamados “servicios” fueron desarticulados?

– No fueron desarticulados totalmente. No hemos llevados a todos los represores a un juicio justo. Todavía faltan en el país, y también en Córdoba. Y la mayoría de la sociedad avala que los represores sean juzgados, para que no vuelva a repetirse la historia nunca más. Ningún Presidente que no esté de acuerdo con la lucha de los organismos de derechos humanos nos va a “borrar del mapa”.

– ¿Cree que la lucha por la Memoria, Verdad y Justicia fue ensuciada en esa disputa que dio lugar a la famosa “grieta”?

– Así es. Este gobierno sembró el odio entre la población. Y ese odio lo referenció sobre todo en el gobierno anterior. Quiso por todos los medios estigmatizarlo. Pero la lucha por los derechos humanos se sostuvo desde Alfonsín. No hay marcha atrás porque estamos todos unidos. Cuando hay que luchar todos nos juntamos. Unidos no nos van a vencer.

La esperanza siempre presente

– La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, pudo recuperar a su nieto. ¿Sus esperanzas de encontrar al suyo siguen intactas?

– Sí. Nunca perdí las esperanzas. Tengo 90 años, pero pienso que antes de partir voy a encontrarlo. Yo me levanto todos los días con la esperanza que ese sea el día en que mi nieto toque la puerta y me diga ´Acá estoy, abuela´. No falto casi nunca a las oficinas porque digo ´¿y si ese día llega y las chicas no lo reconocen´? Siempre llega mucha gente a buscar su identidad a estas oficinas. La cantidad es variable: se acentúa en especial en el mes de marzo porque la fecha del 24 de marzo está instalada.

-¿Se vuelve más difícil con el correr de los años recuperar nietos?

– Lleva más tiempo. Esta semana le comenté eso al gobernador Juan Schiaretti, que siempre nos manda a preguntar qué necesitamos para encontrar a los nietos: lo que necesitamos es mucha esperanza y también suerte. La búsqueda no es fácil. En nuestras oficinas encontramos muchas familias biológicas de chicos que no eran hijo de desaparecidos. Ahora hay un grupo de abogados en el Poder Judicial que se ocupa de buscarles la identidad biológica cuando en nuestros registros nos dan negativo. Tampoco es fácil para ellos desprenderse de una familia con la que convivieron por tantos años. Lo que notamos es que varios de ellos ya tienen más de 40 años, y cuando mueren los padres adoptivos vienen a las oficinas para saber su verdad.

– ¿Cuál será el destino de Abuelas dentro de algunos años?

– Nosotros hemos tenido, si se quiere, la inteligencia de capacitar a la gente que nos va a reemplazar. Porque en Córdoba estoy yo sola y en Buenos Aires, antes era una mesa de tres metros de abuelas, luego había una segunda fila y hasta una tercera. Ahora ocupamos media mesa. Lo llenan los nietos recuperados que fuimos incorporando.

Abuelas presentó un proyecto de ley en el Congreso

Ayer jueves, Abuelas de Plaza de Mayo presentó en Diputados el anteproyecto de Ley de Fortalecimiento y Protección de la Memoria, la Verdad y la Justicia. La iniciativa tiene por fin institucionalizar algunas de las conquistas del movimiento de derechos humanos, así como “revertir medidas regresivas en la materia” proponiendo iniciativas vinculadas con la prevención del negacionismo, la preservación de archivos y de material documental, y la aceleración y difusión de las causas judiciales pendientes.