Así lo señalaron a La Nueva Mañana desde la Cámara de la Industria de la Carne. En el último año cerraron más de mil carnicerías, y se teme que más comercios de este rubro bajen sus persianas.
En poco más de dos meses el precio de la carne se elevó cerca de un 25%, lo que representa la mitad de las subas que ocurrieron durante los doce meses del 2018. Como habíamos señalado a nuestros lectores a fines del año pasado, miembros de los diferentes segmentos que conforman la cadena de producción de la carne vacuna advertían que el precio al consumidor se encontraba atrasado, habiendo aumentado menos que la inflación, por debajo del pollo o el cerdo, y que el monto en góndola se iría actualizando en la medida en que aumentara el poder adquisitivo de los ingresos de las familias, según nos comentaban dirigentes del sector.
La caída del poder adquisitivo de los salarios y el deterioro económico generalizado hicieron que los aumentos presentes en los diferentes segmentos de la cadena no se trasladaran en su totalidad al precio final. En consecuencia, el traslado de las subas al consumidor minorista fue de menos de la mitad, para hacer frente a la disminución del consumo de carne, durante el año pasado. Por lo tanto, como era de esperar, las subas bruscas de principio de este año repercutieron en el consumo.
Al corazón de la cultura culinaria argentina
De acuerdo al Informe Económico Mensual de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), en lo que va del año se percibe una disminución del número de animales faenados. La producción de carne del mes de febrero presenta una caída de 4,4% en comparación con febrero del 2018. Si analizamos el bimestre en términos interanuales vemos que en el acumulado del 2019 se produjeron 2,5% menos que en igual período del año pasado. La retracción del volumen de carne producida se explica por una disminución del número de animales faenados.
La caída del poder adquisitivo del salario, sumado al aumento de la canasta básica y total, más el incremento del costo de vida, en términos generales, repercute en el consumo de un bien esencial en la cultura culinaria de los argentinos. El Documento N°217 de CICCRA muestra que el consumo per cápita de carne vacuna cayó casi 10 puntos porcentuales en el primer bimestre de 2019, en comparación con el mismo período del año pasado.
Cerraron más de mil carnicerías en el último año
Solamente en la capital del país (un distrito caracterizado por tener un PBI per cápita de los más elevados de la región, a la par del de muchas metrópolis de países de importancia del mundo occidental y asiático), las ventas de las carnicerías se desplomaron un 20%, agravando el presente de un sector comercial castigado, que en el último año padeció el cierre de más de mil carnicerías, según reveló un dirigente del sector a un medio gráfico. Además del aumento del valor de la carne, las carnicerías deben enfrentar los tarifazos e incrementos de alquileres que repercuten en el precio de góndola. En consecuencia, el incremento de los costos fijos de las carnicerías que deben mantener heladeras y cámaras de conservación prendidas las 24 horas, de lunes a lunes, en un contexto de caída del consumo, perjudica la rentabilidad empresaria, ya que los comercios deben absorber costos para poder vender la mercadería.
Rechazo a medida del gobierno que desregula el peso de faena
La Resolución Nº74/2019 publicada recientemente por la Secretaría de Agroindustria de la Naciónmodifica el peso mínimo de faena de animales bovinos hembras, fijándolo en 140kg (peso de res con hueso). Desde la Secretaría que conduce Luis Miguel Etchevere aducen que, por la particularidad de las hembras que tardan más tiempo que los machos en convertir el alimento en músculo, la baja del kilaje permite vender los animales en menor tiempo, mejorando la rentabilidad del ganadero. Puesto que producir más kilos implica mayor inversión, ya que el productor ganadero tiene que enfrentar mayores costos en pasturas, granos, extender el tiempo de engorde y recría antes de faenar el animal.
Sin embargo, desde Ciccra advierten que la desregulación del pesaje implica que sea el mercado quien determine el kilaje de los novillos en el matadero y tildaron de “irresponsable” a la medida aplicada por el ex presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), al permitir que “muy pocos hagan un negocio financiero con la vaquillona cada vez más liviana a expensas del resto de la cadena”. Desde esta institución informan que el rechazo a la medida es casi total en la cámara de engordadores y otros segmentos de la cadena.
Esta medida viene a profundizar la fase de liquidación de vientres en la cual se encuentra el ciclo ganadero en la actualidad. Según las estimaciones de la industria de la carne, la participación de hembras en el matadero marca una tendencia alcista. En los últimos seis meses (desde febrero del 2019 hasta septiembre del año pasado) se faenaron más de 3 millones de hembras, es decir, un 6,3% más que en septiembre 2017-febrero 2018. “De esta forma, la importancia de las hembras en la faena total pasó de 44% a 47% entre los períodos analizados”, consigna el informe de Ciccra de febrero.
Los productores están vendiendo “la máquina de hacer terneros”
Al ser consultado por La Nueva Mañana, Miguel A. Schiariti, director de la Cámara de la Industria de la Carne, reveló que, por la suba de las tasas y la imposibilidad de financiarse, el productor está liquidando vientres. “Los productores están vendiendo las vacas que son además bienes de capital para la actividad ganadera. Es la máquina de producir terneros. Es como que un fabricante de tornillos venda la máquina que los hace”, señaló el director de Ciccra, dando cuenta de la crítica situación que atraviesa al sector.
Schiariti sostuvo que la medida del gobierno elimina la fiscalización, alienta a la liquidación, en consecuencia se producirá menos carne, cuando el país necesita aumentar la producción y el peso de faena. Al preguntarle sobre los elogios de la SRA a la Resolución Nº74/2019, el dirigente sostuvo que festejan la iniciativa desde un posicionamiento ideológico, al creer que “lo único importante es la desregulación. Se dicen liberales, pero solo son conservadores”. En Europa toda la actividad agropecuaria está regulada, ejemplificó. “El Estado está para regular en pos del bien común no para dejar todo a merced del mercado”, remarcó.
“Las ventas en carnicerías cayeron hasta un 50%”
Sobre el precio de los cortes de carne bovina, Miguel Schiariti señaló que hay oscilaciones en un ciclo que podría resumirse en: aumentos bruscos, estancamiento y atraso del precio por detrás de la inflación, hasta que deja de ser rentable y vuelve a saltar, “se pasa de rosca y luego se estabiliza”. “Es muy posible que el consumidor no convalide los precios al público hoy. De hecho, ya lo está haciendo, dado que las ventas en carnicerías han caído entre el 30% y el 50%, recientemente”.
Según las estimaciones de la institución que nuclea a los industriales de la carne, a este ritmo de liquidación de vientres, en el próximo año habrá un faltante de cerca de 500 mil terneros cuando se verán los efectos de la política ganadera aplicada hoy por la Secretaría de Agroindustria, que generará un freno en la producción, las exportaciones y encarecerá el precio de la carne para los consumidores locales por disminución de la oferta.