Las capturas de pantalla entregadas como prueba por el denunciante.
Una parte central de la denuncia al abogado Marcelo D’Alessio por extorsión, realizada por el empresario Pedro Etchebest, donde también está imputado el fiscal Carlos Stornelli, el supuesto destinatario de los 300.000 dólares exigidos, se basa en las capturas de pantalla de conversaciones de whatsapp entre el abogado y el fiscal. Esas imágenes estaban destinadas a demostrarle al empresario la familiaridad entre D’Alessio y Stronelli.
Así se inició el intercambio entre Marcelo D`Alessio y Etchebest, quien en la denuncia asegura que lo conoció «en el año 2013 cuando el mencionado prestaba tareas en la empresa ENARSA. Luego en el 2014 vuelvo a reencontrarlo al ser vecino de una oficina que alquilaba en la calle Alicia Moreau de Justo al 1150. En dicho edificio, la oficina del letrado se encontraba en el segundo piso y era compartida con 4 personas más. Es en este contexto que comencé a tener una relación social con Marcelo debido a la cotidianeidad de trato que se generaba, resaltando que la misma fue cordial y respetuosa, suspendiéndose nuestro trato a fines del año 2015 aproximadamente al mudarme de oficina».
Cuando le llegaron estos mensajes, Etchebest asegura en la denuncia que aumentaron su «sorpresa y preocupación». Sobre todo cuando comprobó que en las capturas de pantalla «se hacía referencia a mi persona».
«En la cuarta captura de pantalla que se me envía, D Alessio consigna a Stornelli: ‘lo de Pedro yo me encargo personalmente de avanzar con ese sujeto’ –sigue la denuncia–. Luego de exhibirme esas capturas D Alessio me manifiesta ‘Tengo el ok. Descansa y a pensar en positivo’.»
«A esto se le agregan dos capturas de pantalla mas enviadas a las 19.03 hs que se agregan en el siguiente cuadro en las cuales puede leerse como Stornelli le manifiesta que se va mañana a Pinamar a cargar pilas, a lo cual D Alessio le pregunta si el 6 está allá o acá (en referencia a Pinamar) dado que sino el 7 u 8 de Enero lo va a ver allá agregando a tono jocoso ‘yo hasta dos cafés te invito jaaaaaaa’. Stornelli según consigna dicha captura enviada por D Alessio habría contestado jaja! Tranquilo. Sos mi invitado ahí! Soy local. Jajaja!», describe Etchebest las imágenes que acompañan la denuncia.
Todos los mensajes de D’Alessio hasta ese momento se hicieron desde la ciudad mexicana de Tulum. El abogado volvió al país el 6 de enero.
A partir de estos intercambios, Etchebest dice que D’Alessio le envió además una nota de infobae.com sobre la supuesta declaración como arrepentido de Juan Manuel Campillo, ex presidente de la Oncaa. Después de ello, asegura que recibió otro mensaje a las 19:30, donde le dice: “No hice nada aun! Me robe el caso y ahora veo como lo relleno para que lo apruebe el jefe!!!!
A partir de ese momento, Etchebest afirma que tomó conciencia de la gravedad de lo que estaba sucediendo y entonces decidió «grabar las posteriores conversaciones de audio dado que no tenia constancia de esta primera conversación de audio vía WhatsApp que describí, por lo que en adelante cuento con las conversaciones de audio las cuales grabe a los fines de resguardar a mi familia y mi integridad.»
A continuación la denuncia se concentra en la descripción de las conversaciones registradas en los audios. En ellas D’Alessio hace gala de un conocimiento minucioso de datos sobre el pasado y la actualidad de Etchebest, según el denunciante destinados a intimidarlo y a convencerlo de que no podían provenir de otra fuente que de la investigación del fiscal en la causa de las fotocopias de los cuadernos.
En todo momento, el empresario alega su completa ajenidad a lo afirmado por el abogado, pero éste insiste en que lo importante no es lo verdad sino la percepción sobre la misma.
Fianlmente se concreta la cita y Etchebest viaja junto a D’Alessio a Pinamar, donde el fiscal los espera en el balneario CR. Según la denuncia, será allí donde se le hace el pedido de los 300.000 dólares como «única posibilidad de sortear una imputación maliciosa y mendaz».
Mientras D’Alessio comparte mesa con Stornelli, le envía mensajes a Etchebest para convencerlo de que están hablando sobre su caso,
Una vez terminada la reunión, la denuncia relata la larga negociación que se abre para la concreción de los pagos. Una y otra vez se posponen hasta que, siempre según Etchebest, se acuerda la entrega de un adelanto de unos 15.000 dólares que finalmente se realiza. De esos billetes, quedaron fotos y numeración en el expediente.
El primer pago, de 5.000 dólares, se hizo en la confitería Selquet ubicada en la esquina de Figueroa Alcorta y La Pampa de la ciudad de Buenos Aires. El 23 de enero se completaría el adelanto en un encuentro en la confitería Alvear Icon, donde se entregaron otros 9.700 dólares.