«La política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país» dijo el flamante mandatario.
Andrés Manuel López Obrador juró este sábado como presidente de México, el primer izquierdista que llega al poder en décadas, prometiendo «transformar» a la segunda potencia latinoamericana, en medio del nerviosismo de los mercados y una creciente polarización política.
«Protesto (prometo) guardar y hacer guardar la constitución y las leyes que de ella emanen y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de presidente de la República que el pueblo me ha conferido», dijo el izquierdista, que ganó con 53% de los votos.
«Por mandato del pueblo iniciamos hoy la cuarta transformación política de México. Puede parecer pretencioso o exagerado pero hoy no solo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político», dijo al iniciar su discurso ante diputados y senadores reunidos en sesión de Congreso general.
De 65 años y también conocido como AMLO por sus iniciales, será presidente para el periodo 2018-2022 tras ganar la elección de julio luego de su tercer intento para alcanzar la «silla del águila», como se denomina el asiento presidencial mexicano.
«A partir de ahora se lleva a cabo una transformación pacífica y ordenada pero al mismo tiempo profunda y radical porque se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México», añadió.
Ante invitados especiales de todos los colores políticos, incluidos expresidentes, López Obrador dijo: «la política económica neoliberal ha sido un desastre, una calamidad para la vida pública del país».
Mientras pronunciaba su discurso, legisladores empezaron a lanzar un conteo a todo grito del 1 al 43 para reclamar al final «justicia» por los 43 estudiantes de la escuela rural de maestros de Ayotzinapa desaparecidos desde septiembre de 2014, caso no resuelto y que manchó al ahora expresidente Enrique Peña Nieto.
«Hoy se constituye una comisión de la verdad para castigar los abusos de autoridad, para atender el caso de los jóvenes desaparecidos de Ayotzinapa», dijo López Obrador.
En sus campañas políticas, el flamante mandatario prometió combatir la pobreza, terminar con la corrupción y los privilegios de la clase política y combatir la creciente violencia ligada al crimen organizado.
Pero uno de los problemas más apremiantes que hereda es la caravana de miles de migrantes centroamericanos estacionada en la frontera con Estados Unidos que aspira a recibir asilo en ese país.
El domingo el canciller mexicano Marcelo Ebrard y su par estadounidense Mike Pompeo se reunirán en Washington para abordar el tema.