Así lo determinó el juez Luis Carzoglio. Por su parte, Hugo Moyano celebró la noticia sobre su hijo y tildó al Gobierno de «gorila antiobrero».
Finalmente, el juez de Avellaneda Luis Carzoglio decidió rechazar el pedido de detención que pesaba sobre Pablo Moyano. La solicitud había sido requerida por el fiscal de Lomas de Zamora Sebastián Scalera, quien lo consideró como «jefe» de una asociación ilícita con negocios vinculados al club Independiente.
Moyano había sido acusado por el fiscal por varios negocios que habría llevado a cabo en la institución de Avellaneda, desde la venta de jugadores a reventa de entradas o bien el apriete a jugadores y cuerpo técnico a través de la barra brava de Independiente.
Por lo pronto, el magistrado brindará una conferencia de prensa a las 20 luego de haber denunciado amenazas de muerte. En ese contexto, el propio Pablo Moyano difundió un breve comunicado en donde expresó su «más enérgico repudio a las amenazas sufridas por el juez Carzoglio y su familia».
Desde Singapur, donde el camionero se encuentra participando del 44º Congreso de la International Transport Federation (ITF), el propio Moyano sostuvo que se encuentra «totalmente a disposición de la Justicia» al tiempo que volvió apuntar contra «las inocultables maniobras de los servicios de inteligencia orquestados por el Gobierno Nacional».
Por su parte, tras darse a conocer la noticia, Hugo Moyano durante la manifestación frente a la secretaría de Trabajo, indicó que «el juez ha tenido la suficiente grandeza para no caer frente a las presiones que recibió de todos los funcionarios».
Además, el gremialista calificó al Gobierno de «gorila y antiobrero» y apuntó a funcionarios del ministerio de Seguridad. «Tratan por todos los medios de doblegarnos, no vamos a hacer nada que perjudique a los trabajadores», aseguró.