Según un estudio de la CAME, realizado en 40 ciudades del país, pese a las fuertes ofertas y promociones en hotelería, gastronomía y centros comerciales, el consumo generado por el turismo durante este fin de semana largo registró una fuerte caída comparado con la misma fecha de 2017. La suba del dólar favoreció el turismo interno, pero esa situación no se refleja en la comercialización de bienes y servicios ya que los turistas buscan opciones para abaratar los costos, señala el informe.
Las ventas del turismo durante este fin de semana largo cayeron 4,5 por ciento interanual, según lo reveló un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). A pesar de que el turismo es favorecido por el dólar alto, «muchas familias se alojaron en casas de amigos, parientes o vínculos cercanos para abaratar, lo que explica que el gasto por turista no haya crecido tanto frente al 2017», se puntualizó en el informe.
El relevamiento que da cuenta del volumen de ventas de bienes y servicios en 40 ciudades turísticas del país indicó, además, que el día extra de descanso por el feriado del Día del Respeto a la Diversidad Cultural movilizó a un millón de personas en el turismo interno, 2,6 por ciento más que en igual fecha del año pasado.
Gastaron en forma directa 2.375 millones de pesos, tuvieron una estadía media de 2,5 días (levemente menor a los 2,8 días promedio de estadía del año pasado) y el gasto promedio por jornada y por turista se ubicó en 950 pesos, un 23,4 más que el mismo feriado 2017.
El informe de la CAME subrayó que en lo que va del año ya hubo siete fines de semana largos (tres «extra-largos»), en los cuales viajaron un total de 9.138.000 turistas, que en conjunto gastaron unos 25.360 millones de pesos.
También resaltó que el turismo interno «se está viendo favorecido por el tipo de cambio más alto, que desalienta el desplazamiento hacia países vecinos (Brasil y Chile principalmente) y explica en parte el incremento en la cantidad de turistas» que se desplazaron por el país, aunque esa tendencia no se refleja en el nivel de consumo ni de gastos.
Además, «hubo ofertas y promociones tanto en el sector hotelería y gastronomía como en la actividad comercial». Los destinos más elegidos fueron la Costa Atlántica, Córdoba, Bariloche, Entre Ríos, Mendoza, Misiones, Salta, y el interior de la provincia de Buenos Aires.