Las diez participantes del 33° Encuentro Nacional de Mujeres que ayer fueron detenidas durante la salvaje razzia y posterior represión en el centro de la ciudad de Trelew, Chubut, fueron liberadas esta mañana. Denunciaron haber sido golpeadas por la Policía local y algunas quedaron con heridas, por las cuales debieron ser atendidas en centros de salud.

De la decena de detenidas en la Alcaldía de Trelew, siete habían sido liberadas durante la jornada de ayer mientras que las tres restantes lo hicieron esta mañana, según lo confirmaron las organizadoras de la convocatoria anual que el año próximo se realizará en la ciudad bonaerense de La Plata durante el 12, 13 y 14 de octubre.

“Nos detuvieron de civiles. No se identificaron. Nos reventaron a patadas, nos cagaron a palos”, denunció desde las escalinatas de los tribunales Alicia María Fencel, una de las detenidas que fue liberada anoche.

Lucía, otra de sus compañeras, relató: “Nos llevaron a un lugar que creemos que era un cuartel de bomberos. Nos tiraron al suelo, insultaron. Un oficial con la cara descubierta nos decía ‘agachen la mirada, ahora no te hacés tanto la viva’. Y cuando levantábamos la cara, nos pisaba o pateaba la cabeza”, contó otra de sus compañeras”.

Junto con ellas, las demás detenidas fueron Tamara Egea (Neuquén) Martina Alejandra Del Castelli (San Luis), Ornella Mastronardi (San Luis) Laura Antonella Navarro (San Luis) Lucia Eva Loyola (Mendoza), Laura Roca, Melisa Victoria Mnemecek y Yanina Rylko (CABA) y Agostina Di Marco (Mar del Plata).

El desmedido operativo de aproximadamente doscientos policías se abalanzó durante el cierre del ENM sobre un grupo de al menos 50 personas que se movilizaban de noche por las calles de la ciudad, mientras la mayoría (5 mil mujeres) se desconcentraba pacíficamente. Los agentes avanzaron con gases y balas de goma. Hubo al menos cinco heridas que fueron al hospital zonal de Trelew con daños en la cabeza y periodistas lastimadas con balas de goma.

Sergio Román, un varón trans contó: “Corrí para salvar a mi pareja y no pude porque aparecieron varones sin identificación que hacían fuerza para agarrarla y le tiraban de los pelos”. Por otra parte, Nor mostraba su mano y su codo lastimado con sangre y relató: “Me agarraron hombres de civil, me arrastraron y pegaron patadas. Me salvaron unas chicas, pero nos querían levantar y cagar a palos. Yo creí que eran barrabravas. No eran gente del pueblo, sino policía de civil”.