La cooperativa llegó a un acuerdo con Adecoagro para desprenderse de dos de sus plantas más valiosas. Cobrará unos 45 millones de dólares, los que destinará a cancelar diferentes obligaciones

La cooperativa láctea acordó con Adecoagro la venta de las plantas industriales de Chivilcoy y de Morteros, y de las marcas Las Tres Niñas y Angelita. El monto de la operación sería por alrededor de u$s 45 millones, según confirmaron distintas fuentes a El Cronista.
La firma con sede en Sunchales tiene previsto destinar esos fondos a la cancelación de las obligaciones que surgen del Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE), que se presentó en el Juzgado Civil y Comercial de Segunda Nominación con Sede en Rafaela a cargo del Juez Duilio Hail.
El APE presentado contó con el acompañamiento favorable de 1970 acreedores comerciales (proveedores y productores) que representaron un 70% de los pasivos de dicha categoría, superando el requerimiento del 66% de la deuda y 51% de los acreedores que la Ley establece.
La venta de activos se enmarca en el plan de reestructuración denominado ‘Plan Sancor‘ que fuera establecido por el Consejo de Administración y aprobado por los socios en mayo de 2017.
Según detallaron fuentes cercanas a la negociación al momento de la homologación del acuerdo por parte del Juez interviniente, Sancor deberá haberse incorporado a algunos de los planes vigentes con AFIP, para obtener la aprobación correspondiente.
En el caso de las dos plantas, la transacción incluye el traspaso de los empleados, alrededor de 300 entre las dos. La planta de Morteros fabrica queso en barra y leche en polvo ,mientras que las de Chivilcoy produce leche UAT y tiene capacidad para leche refrigerada (que Sancor dejó de producir meses atrás).
Sancor mantendrá su marca y capacidad de producción. El traspaso de estos activos deberá ser aprobado por Asamblea, en un plazo máximo de 60 días.