En su paso por Córdoba, el escritor dialogó con LA NUEVA MAÑANA sobre la situación actual del país y en particular sobre el conflicto que atraviesa el sindicato Luz y Fuerza.

El Sindicato de Luz y Fuerza de Córdoba organizó una conferencia que contó con la presencia de
Mempo Giardinelli (escritor), Daniel Filmus (sociólogo y ministro de Educación durante la presidencia de Néstor Kirchner) y Leandro Santoro (politólogo) para reflexionar sobre la situación crítica que atraviesan los trabajadores de la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (Epec). La actividad se enmarcó en la conmemoración de la Reforma Universitaria y fue organizada por el Manifiesto Argentino, un colectivo de intelectuales, trabajadores, artistas y empresarios pymes de todo el país.

LA NUEVA MAÑANA habló con el escritor Mempo Giardinelli sobre el momento social y político
actual de la Argentina.

– Desde Manifiesto Argentino, ¿cómo hacen llegar su mensaje a la sociedad argentina?

– Apostamos a hacer docencia cívica y también comunicacional. Es indispensable explicarle a la sociedad que hay cosas que están cambiando y que tienen que cambiar. Hay que hacer un trabajo constante. Creo que, como oposición, vamos a ganar las elecciones en 2019 pero el daño que habrán hecho será tan grande que va a ser muy difícil recuperarse. Algunos estamos empezando a plantear la necesidad de un juicio político. El presidente (Mauricio) Macri tiene una responsabilidad muy grande en cuanto al achicamiento de la democracia, al atropello de las instituciones, a la corrupción generalizada y todas esas son causas de juicio político. Y sino habrá que trabajar para ganar las elecciones en 2019. Somos pacíficos, no estamos por ninguna alternativa golpista ni destituyente, creemos que ese es el camino. No podemos dejar de señalar que la legitimidad del Gobierno es una legitimidad precaria.

– ¿A qué cambios considera que debe enfrentarse la sociedad actual?

– Acá hay que hacer una mutación profunda hacia la recuperación de un espíritu progresivo que tuvo
el país. Más allá de los errores que pudo haber cometido el kirchnerismo, había un resguardo de lo
que era la cosa pública, del rol del Estado, y la decisión el Estado como rector de áreas ultrasensibles: la educación, la salud, los jubilados. En ese sentido, este Gobierno ha venido a romper eso porque ellos necesitan un país de pobres desvalidos, porque el sistema capitalista salvaje del neoliberalismo se sostiene en base a la sobreexplotación. La sobreexplotación no es posible cuando uno se encuentra con un sindicato como Luz y Fuerza o con dirigentes como los que hay en Córdoba históricamente. Es difícil aplicarles una sobreexplotación a ellos, todo lo contrario. Por eso es que quieren destruir también el aparato productivo, es decir, destruir el trabajo. Lo empezó a hacer (Carlos) Menem y ahora lo hacen estos tipos de una manera mucho más brutal.

– ¿Qué mirada tiene sobre el conflicto de Luz y Fuerza?

– Lo que está haciendo el Gobierno provincial es claramente una pauperización de la empresa:
necesitan debilitarla y quitarle trabajadores. Van a dejar mucha gente en la calle para venderla a
mejor precio. Para ellos cuanto menos trabajadores hay y menos resistencia obrera hay, es mejor.