Daniel Paredes fue ministro de seguridad con De la Sota. Renunció tras el llamado “narcoescándalo” cordobés en 2013. Acaba de ser contratado en la Gerencia de Recursos Humanos de la obra social de jubilados y pensionados.

Por Valeria Machluk) Cuando se acaba de cumplir un nuevo aniversario de la creación de la obra social de jubilados y pensionados y los anuncios de recortes y ajuste frente a las negociaciones con el FMI vuelven a cobrar vigor en los pasillos del instituto, se conoció, a través de la Resolución 0302/18, la contratación del señor Daniel Alejo Paredes “para desempeñar tareas en la Gerencia de Recursos Humanos, dependiente de la Secretaría de Administración… a partir del 01 de abril de 2018 y hasta el 31 de diciembre de 2018, por un monto mensual de 40 mil pesos ”.

¿Quién es Daniel Paredes?

Se desempeñó como Ministro de Seguridad de la provincia de Córdoba, entre los años 2011 y 2013, durante la gestión de José Manuel de la Sota, hasta su renuncia en septiembre de ese mismo año, luego de que se lo involucrara en lo que se conoció como “narcoescándalo”: causa que demostró la convivencia entre la cúpula de la policía provincial y el narcotráfico a través del pago de sobornos, con la condena de varios policías.

Según informaciones periodísticas, Paredes trae consigo un pasado sombrío en su formación policial. Mantuvo fuertes vínculos con el represor Carlos “Tucán” Yanicelli, condenado en causas por delito de lesa humanidad durante la última dictadura militar. El Tucán Yanicelli fue integrante del Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba más conocido como “D2”,el cual funcionó como centro clandestino de detención. Se desempeñó en la función policial hasta el año 1996, cuando el entonces gobernador Ramón Mestre lo designó Jefe de Inteligencia Criminal. Recién en el año 2008 fue procesado y condenado.

Al lado de este siniestro personaje se formó Paredes, quien cuenta en su curriculum especializaciones en el Departamento de Estado de Estados Unidos, la Policía Nacional Francesa y la Policía de Israel, y una vigente influencia en la policía provincial.

Daniel Paredes, el nuevo empleado de Pami que cobrará un salario equivalente a seis jubilaciones mínimas.

Vínculos con la dictadura militar, negocios con el narcotráfico. La dirección de la obra social se da el lujo de contratar un personaje, por lo menos oscuro, como Daniel Paredes.

Mientras nuestras viejas y viejos deben mendigar una atención de salud digna intentando llegar a fin de mes, en un contexto de inflación, tarifazos y despidos; los trabajadores del Instituto exigimos su renuncia.