El mandatario nacional ya recorrió Mar Chiquita y en capital es parte de la mesa productiva automotriz junto a Juan Schiaretti.

Varios frentes se le muestran abiertos al gobierno nacional, que intentó con multiplicadas muestras dar a conocer la tranquilidad de una turbulencia que «ya pasó». El simbronazo del «mercado» lo obligó a una devaluación, a gastar diez mil millones de dólares en reservas y subir la tasa de interés en Letras del Banco Central.

En ese contexto, tras una conferencia de prensa en la que el propio Mauricio Macri asumió como autocrítica haber puesto «metas demasiado optimistas», este jueves decidió recorrer la provincia de Córdoba.

 

Y justo desde tierras en las que el presidente recibió críticas. Su llamado a la oposición para «bajar más rápido el déficit fiscal», recibió la respuesta del gobernador Juan Schiaretti, que le achacó que esa cuestión es «de la Nación y no de las provincias».

Macri viene de sostener un almuerzo la semana pasada con varios mandatarios provinciales, entre ellos Schiaretti.

 

La agenda del presidente arrancó con una visita a Mar Chiquita, donde recorrió el abandonado Hotel Viena y valoró las riquezas naturales del sector.

Allí, junto al gobernador prometieron completar otros trescientos metros de obras en la Costanera.

La cuestión significó un fuerte respaldo para la creación del nuevo Parque Nacional de la Laguna de Mar Chiquita y los Bañados del Río Dulce.

Con posterioridad, es parte de la “mesa productiva automotriz”, de la que son parte las empresas del rubro radicadas en la provincia, al igual que representantes de autopartistas en la capital.