El ex funcionario dio una entrevista televisiva y aseguró que «la situación a la que están llevando al país es una catástrofe sin antecedentes».

El ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández, ofreció una entrevista televisiva en la noche del lunes y con su habitual descarga verbal sin filtro, se refirió tanto a la gestión de Mauricio Macri como a sus compañeros del espacio kirchnerista, al que ratificó pertenecer.

En diálogo con Alejandro Fantino en canal América, el dirigente bonaerense calificó a Mauricio Macri como «un despropósito sin la más mínima formación» que lo «avergüenza como argentino«.

En ese marco, apuntó que si la situación económico social del país no es hoy como la de 2001 es por la siempre mencionada «pesada herencia«.

«¿Sabes porqué no estamos en el 2001? Por la herencia recibida», aseguró Fernánez a Fantino. «Hicieron pedazos al país. Salvo que esté loco o dormido (Macri) no puede decir esas burradas en el Congreso», agregó.

«Estos tipos son un espanto. Que digan lo que quieran. El derrumbe es imparabley la situación a la que están llevando al país es una catástrofe sin antecedentes. Y esto es lo que uno va a tener que cotejar el día que haya una competencia», aseguró.

Durante la nota Aníbal también se ocupó de su lugar en el kirchnerismo luego de su paso como candidato a gobernador bonaerense en 2017 por el Frente para la Victoria. Se ubicó dentro del espacio kirchnerista, aunque afirmó que hace cinco meses que no habla con Cristina Fernández. Además, subrayó: «Yo no me fuí a la vereda de enfrente, estoy en el mismo sector», confirmó, pero, al mismo tiempo, reconoció: «mi tiempo terminó».

«Voy a construir al lado de aquel al que le den los quilates para competir en 2019. Yo no quiero nada, fui todo menos presidente y gobernador, yo solo quiero ayudar al peronismo», apuntó.

A quien también le dedicó una frase contundente fue a Máximo Kirchner: «Desde lo personal le tengo mucho cariño, pero de política no sabe nada, no tiene la menor idea», arremetió y también apuntó a La Cámpora: «Son buenos pibes, simpáticos, pero de política no entienden un pomo«, dijo.