La pampa húmeda vive una situación extrema debido a la escasez de precipitaciones. El Ministro Etchevehere habló al respecto.

Teniendo en cuenta las lluvias caídas en los últimos cuatro meses, la pampa húmeda argentina está viviendo una sequía récord: la peor de los últimos 44 años.

Un análisis de la Consultora de Climatología Aplicada (CCA), demuestra que en los últimos cuatro meses se registraron entre 100 y 400 milímetros menos respecto de lo normal para el promedio de lluvias caídas desde 1973. En ese período, clave para la siembra y el desarrollo del maíz y de la soja, las lluvias suelen estar entre los 450 y los 550 milímetros. «Estamos ante una anomalía fortísima, muy generalizada», dijo al diario La Nación Germán Heinzenknecht, meteorólogo de CCA.

Según registros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), hay lugares de la pampa húmeda que en lo que va del año llovió hasta un 87,5% menos versus el promedio histórico (ese organismo considera el promedio 1961/2000). A modo de ejemplo, en Marcos Juárez, en plena zona agrícola del país, desde el 1° de enero hubo 22,4 milímetros, 156 milímetros menos respecto de lo esperado con el promedio histórico.

Por esta situación, el ministro de Agroindustria de la Nación, Luis Miguel Etchevehere señaló que «hay una realidad que empeora día a día mientras no llueva».

«El cambio climático vino para quedarse. El año pasado vimos los mismos campos que hoy están rogando por una gota de agua que tenían un metro de agua», sostuvo. En diálogo con radio Continental, agregó que los fenómenos de este tipo -inundaciones y sequías- «son cada vez más seguidos y más intensos».

«Grandes inundaciones, grandes sequías, grandes pérdidas. No podemos determinar un número. El ministerio hace un monitoreo, hay proyecciones, y hay una realidad que empeora día a día mientras no llueva», aseguró.