Miramar: La popular peña de La Aguada de este jueves contó con la participación del cantautor santiagueño Hugo «Duende» Garnica  quien lleno de música folclórica  el muy concurrido local frente a la avenida costanera de nuestra localidad .El compositor santiagueño invita a reflexionar sobre la realidad del hombre del interior.

Oriundo de la localidad de Selva, al sureste de Santiago del Estero, Hugo “Duende” Garnica, se ha convertido en uno los referentes más importantes que tiene hoy el cancionero popular santiagueño y del norte argentino.

Poseedor de una pluma que no le esquiva a la realidad política y sociocultural, Garnica, se autodefine como un “Sachacoplero Urbano”, y atraviesa con sus poesías las vivencias del hombre de campo, que aun mantiene indómita sus costumbres y lucha por lo suyo. Pero también aparece el comprovinciano, llamado “Cabecita Negra”, que tuvo que dejar su tierra y acomodarse en las periferias de las grandes ciudades jugándose a diario para conseguir el sustento.

Hace casi 20 años que vive en Buenos Aires, pero jamás se olvida de sus pagos santiagueños. En sus letras se reflejan la lucha del campesinado por proteger sus tierras de los arrebatadores oportunistas locales y extranjeros que ostentaban y ostentan títulos de propiedad de miles de hectáreas compradas a precios irrisorios durante la dictadura militar, el exilio de los 700.000 mil santiagueños que hoy viven en el conurbano bonaerense, la contaminación de los ríos, el saqueo que producen las explotaciones mineras, y la falta de valoración de las costumbres milenarias de los pueblos originarios, entre otros temas.

Una de sus obras más conocidas es “Chacarera del olvidau”, que Mercedes Sosa le dio su bendición cantándola en diferentes escenarios de mundo. “Soy el que quedó en medio e’los ranchos, guacho del fiao a un mate y guiso inventado, hambre y rebelión fueron creciendo en mis manos”, dice en una de sus estrofas describiendo una realidad que es endémica en muchas poblaciones del interior argentino. Y otro de sus temas, “Náufrago en la Capi”, donde cuenta la historia de los cientos de miles de provincianos que van a Buenos Aires, en busca de nuevas oportunidades, “Dejaste tu pago desnudo al partir, el monte secreto, el polen, la miel, de aquel algarrobo que fuiste ayer. No quedan migajas de buen corazón. Sos mano barata trepando en el tren Cabecita negra, ultimo vagón”.

En los últimos 10 años canciones de su autoría como La plañidera, Náufrago en la Capi, Chacarera del milenio, Aguante bailecito, Arurico Abuela Adela, Laureano Maradona, La forestal, fueron grabadas e interpretadas, por una nueva camada de referentes de la renovación folclórica Argentina, como, Motta Luna, Coqui y Claudio Sosa, su primo Néstor Garnica, Bruno Arias, Los Huayras, El “Mono” Villafañe, entre muchos otros.

A pesar que aun no ha podido grabar un disco propio, en el 2007 salió a la venta el álbum “La Vuelta del Santiagueño- Cantata de Memoria Colectiva”, considerado por la crítica como una “bisagra musical” dentro de las últimas producciones discográficas que se han realizado en tierras santiagueñas. En este trabajo, donde participaron cerca de 70 músicos, entre los que se destacan, Horacio Fontova, Elpidio Herrera, Mario Álvarez Quiroga, Juan Saavedra, Peteco Carabajal, Coco Banegas, La Chacarerata Santiagueña y Pedro Navarrete, Pucho Ruiz, Demi Carabajal, Franco Ramírez, Los Lugones, Jorge Luis Carabajal, entre otros. El Duende, intenta reflejar el desarraigo, desde el aspecto cultural, social y económico que han sobrellevado en su peregrinaje una gran cantidad de sus hermanos provincianos santiagueños. “Trato de pintar desde la partida del monte, los sueños, los miedos, las alegrías, la lejanía, su inserción en la ciudad, sus vicisitudes y anhelos, chango llegando, laburante, abuelo en las villas, peregrino en la ciudad, muchacha cama adentro y un kakuy dolido de cemento”,