La oferta de refinanciación de la deuda con sus principales acreedores habría sido aceptada por más del 70 %. Es otro paso clave para lograr la fusión con la neocelandeza Fonterra

Fuentes cercanas a la cooperativa láctea confirmaron que la oferta de refinanciación de la deuda con sus principales acreedores habría sido aceptada por un número superior al requerido por la Ley de Concursos y Quiebras, por lo que sería inminente la homologación de los acuerdos ante los organismos judiciales.
Según estos datos, la cantidad de acreedores que manifestaron su conformidad superaría holgadamente el 70 %, cifra con la que también se cubre el piso obligatorio de los dos tercios del capital total adeudado para los casos de proveedores quirografarios, es decir, aquellos que no tiene una garantía real exigible.
El acuerdo contempla el pago total de las deudas inferiores a los $150.000, pero se aplicaría una quita del 40 % al remanente de ese monto si la acreencia fuese mayor, sin intereses ni actualizaciones.
De esta manera, la empresa estaría dando otro paso fundamental para continuar con su proceso de reestructuración y se acercaría a formalizar la fusión con la neozelandesa Fonterra, el nuevo socio estratégico que se quedará con el 90 % del capital de la nueva sociedad.
Sin embargo, aún está pendiente resolver otra ardua negociación para cumplir con las exigencias del inversor: esta misma semana se retomarán las tratativas para intentar recuperar la línea de frescos que hace poco más de un año le fuera vendida al Grupo Vicentín y que Fonterra considera primordial para hacer pie en nuestro país. (Lechería Latina)