Mientras en campaña el macrismo buscaba el favor de las centrales sindicales y les devolvió el manejo de unos 30 mil millones, ahora en el Gobierno la cosa es diferente. Es que la alianza Cambiemos ahora pretende quedarse con una serie de subsidios millonarios que beneficiaban a los sindicatos.
Al no obtener los favores necesarios para avanzar la flexibilización laboral, ahora el Ejecutivo planea recortar millones para los sindicatos. Se trata del Subsidio de Mitigación de Asimetrías (SUMA) y que sirve para financiar a las obras sociales.
Se trata nada menos que de unos 950 millones de pesos que se recaudan a partir de los Aportes y Contribuciones. Esos fondos fueron creados durante el kirchnerismo para realizar más aportes y que se traduzcan en atención a los afiliados de las obras sociales y para que los gremios pequeños puedan contar con fondos para mejores atenciones.
Pero ahora desde el Gobierno indican que «es un subsidio que no tiene demasiada justificación. No tiene sentido darles tantos fondos a gremios ricos».
Pero ahora el macrismo pretende recortar esos fondos para tratar de adoctrinar a los sindicatos y las centrales. La incógnita es saber cuál será la reacción de los sindicalistas ante tamaño recorte de los fondos para los afiliados.