El Gobierno había asegurado que las provincias serían quienes más se beneficiarían con la sanción de la reforma previsional, para garantizar así la sanción del ajuste contra los jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo con los votos de los gobernadores. La mayor amenaza de estos meses fue la advertencia de que las provincias perderían su caja de 55 mil millones de pesos en caso de que no se concretara el recorte.
Sin embargo, un estudio elaborado por el bloque de diputados del Frente para la Victoria devela que a raíz de las rebajas jubilatorias perderían en conjunto casi el doble: 97.576.104.150 pesos.
En disidencia con los discursos optimistas de los funcionarios, esta merma repercutirá directamente en el mercado, porque habrá menos dinero en circulación y la caída en el consumo en las provincias sería una consecuencia inevitable.
La provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires serían las más afectadas, con una merma de casi 35 mil millones de pesos y 15 mil millones respectivamente. Le siguen Santa Fe y Córdoba, que perderían alrededor de 7 mil millones de pesos, y Mendoza, que registraría pérdidas por casi 5 mil millones.
La que menos sufriría el impacto, en tanto, sería Tierra del Fuego, que registraría una merma en sus ingresos de 267 millones de pesos. Santa Cruz, La Rioja y Formosa también perderían menos de mil millones de pesos. En tanto, Tucumán, Salta, Río Negro y Entre Ríos estarían pisando caídas de entre 2 y 3 mil millones de pesos. Por otro lado, Chaco, Chubut, Corrientes, Jujuy, Misiones, Neuquén, San Juan y San Luis registrarían pérdidas de entre 1 y 2 mil millones de pesos.