La central obrera anunció que tomará «las medidas de fuerza que correspondan» frente al tratamiento de la reforma previsional.

La CGT aseguró que «la sensatez debe triunfar sobre el cálculo económico», reivindicó la masiva movilización de ayer hacia el Congreso Nacional con otras expresiones político-sociales y gremiales en rechazo del proyecto de reforma previsional, y repudió «cualquier tipo de violencia que atente contra la libre expresión de los trabajadores y que procure acallar los justos reclamos bajo la coacción estatal».

En un documento difundido este viernes, la conducción nacional que integran Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña en representación del consejo directivo nacional, exigió de «una vez por todas que el tratamiento de la iniciativa no cargue las tintas sobre los haberes de jubilados y pensionados y beneciarios de la Asignación Universal por Hijo».

La central obrera ratificó el estado de «sesión permanente» del consejo directivo a fin de instrumentar «las medidas de fuerza que correspondan», y explicó que ante la convocatoria a sesión extraordinaria para analizar la reforma previsional fue «imprescindible» la presencia en «la calle de los trabajadores para impedir que se avanzar con la ley y los derechos de quienes ofrecieron su esfuerzo por el país».