La directora de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), Cynthia Pok, presentó anoche su renuncia tras ser «presionada» para que revise las tasas de desocupación.
«El INDEC ahora no miente», se cansaron de decir, palabras más palabras menos, desde el primero hasta el último funcionario de Cambiemos que pulula por los medios. Sin embargo, debajo de la fachada discursiva el órgano encargado de medir la situación social, es una olla a presión que anoche voló por los aires.
La directora de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH), Cynthia Pok, la encargada de medir el empleo, la pobreza y la indigencia, renunció al cargo. El hecho se produce a pocas horas de conocerse los datos que arrojó el centro de estudios de la UCA, que alertó sobre el alto porcentaje de pobreza.
La salida de Pok se «habría debido a presiones para que revise las tasas de desocupación», informó el periodista de Clarín Ismael Bermúdez.
Según el mismo cronista, Pok habría recibido nuevas presiones con relación a la medición de San Juan porque arrojaba un incremento de la tasa de desempleo del 4,8 al 9%. Luego de defender ese resultado, y negarse a modificarlo, Pok difundió el dato e instantes después, renunció.