El vicegobernador juró como diputado nacional y no renunció a su cargo como segundo hombre en la provincia de Córdoba.
Sin mayor disputa, la Legislatura Unicameral de Córdoba aprobó el pedido de licencia presentado por el vicegobernador Martín Llaryora, quien acaba de jurar como diputado nacional.
El representante del Frente Cívico, Juan Pablo Quinteros, dijo que la legislación permite que pueda solicitar licencia y no había motivo para que se opusieran a ese criterio.
Por su lado, el oficialista, Carlos Gutiérrez, justificó la posición de Unión por Córdoba: «No hay actitudes mesiánicas ni vanales. Es una actitud de un estadísta. Suena feo pero se puden generar situaciones extremas y hay que permitir que (Llaryora) pueda reasumir».
Finalmente, la postura del radical Miguel Nicolás fue controvertida: «Nosotros lo acompañamos, pero esas candidaturas testimoniales hay que dejarlas de lado. He acompañado pero no lo comparto».