En el primer semestre se disparó el pasivo público hasta superar los U$S 300.000 millones.

El Gobierno disparó exponencialmente la deuda pública, al punto en que hizo crecer el pasivo U$S 100 millones diarios en el primer semestre. Por las colocaciones del ministro de Finanzas, Luis Caputo, ya supera los U$S 300.000 millones.

El endeudamiento del Estado fue de U$S 18.343 millones en los primeros seis meses de 2017. El ministerio tomó o autorizó la emisiones por más de U$S 100 millones diarios, incluyendo feriados y fines de semana.

Según un informe de la cartera de Finanzas, la deuda ascendió de los U$S 275.446 millones hasta los U$S 293.789 millones a fines de junio, incluyendo la deuda no presentada a los canjes. Si a esa cuenta se le suma lo que la Argentina aún debe del cupón del PBI, el pasivo total asciende hasta los U$S 307.295 millones. El pasivo siguió creciendo en lo que va del segundo semestre y suma provisoriamente unos U$S 20.000 millones más.

Del total de la deuda contraída por el Estado argentino, el 67,6% está nominada en moneda extranjera y sólo el resto en pesos. La decisión del gobierno de Mauricio Macri de aumentar fuertemente el pasivo en dólares y euros lleva a la Argentina a estar frente a una situación de mayor vulnerabilidad internacional.

Si bien el Gobierno asegura que la deuda está aún en márgenes manejables, el pasivo ya escaló hasta el 56,2% de lo que produce la economía argentina en un año.

La deuda pública nacional sería mayor si se tuviesen en cuenta los abultados pasivos de las provincias (que desde 2016 también vienen emitiendo bonos en el exterior) y la deuda del Banco Central en LEBAC en pesos y moneda extranjera.

La relación de deuda sobre los ingresos de las provincias se encuentra en el 34% promedio y escalaría hasta el 36% en 2018, lo cual dejaría al consolidado de las jurisdicciones en el límite de sostenibilidad, según advirtió el mes pasado la agencia calificadora de riesgo Moody’s.