El analista financiero Cristian Buteler estudió la marcha de los créditos que impulsó el presidente del Banco Central y evidenció el alto riesgo que conllevan en relación a la nula baja de la inflación. Una persona que tomó deuda por un millón de pesos en marzo de 2016, tiene ahora un saldo deudor de $1.402.641, a pesar de haber pagado en tiempo y forma las cuotas mensuales.
El fracaso del Gobierno en el objetivo de reducir la inflación va en detrimento de los supuestos beneficios de los créditos hipotecarios, abultando las deudas de las personas que apostaron por la modalidad del capital ajustado por Unidades de Valor Adquisitivo (UVAs), que impulsa Federico Sturzenegger desde el Banco Central.
El valor de las unidades UVAs se incrementaron 42,4% en los últimos 19 meses: es decir, por encima del 37,4% del índice de precios desde marzo de 2016, también por sobre el 22,8% de aumento del dólar, según un informe publicado por lapoliticaonline.com.
En declaraciones al mismo medio, el analista financiero Cristian Buteler le puso números a un caso ‘x’: el capital adeudado por alguien que tomó uno de estos préstamos por un millón de pesos en marzo de 2016 (teniendo en cuenta la tasa de interés promedio que ofrecen los bancos de 6,95% por encima de la evolución de las UVAs) creció a $1.402.641, a pesar de que el cliente cumplió con el pago de las cuotas todos los meses.
«Tres o cuatro años con inflación anual arriba del 20%, te matan», resumió.
«El problema no es la UVA sino la inflación. En un país inflacionario crónico este crédito es problemático», señaló el experto advirtiendo que en 80 años, ningún periodo de 20 años registró una inflación cercana al 5%, la cifra bajo la cual el ente encabezado por Sturzenegger proyectó este tipo de créditos.
La modalidad de UVAs permite arrancar pagando cuotas más bajas, por lo que es una herramienta menos restrictiva: «Desde luego que para calificar a un crédito tradicional, como la cuota inicial es más elevada, se requieren más ingresos. Para los que no llegan, las opciones se limitan a seguir alquilando o correr el riesgo de que no baje la inflación y que, a la hora de querer vender la propiedad tal vez se termine debiendo más de lo que valga la propiedad, o que no se pueda ampliar el plazo de repago, ya que si sacaste un crédito a 20 años cuando tenías veinticinco, si los salarios quedaron 10% por debajo de la evolución de las UVAs, vas a tener cincuenta y cinco años y ya no te van a ampliar el plazo», aclaró Buteler.