Acongojados, el hermano y la cuñada del joven desaparecido vieron los restos hallados ayer. Solicitaron paciencia y respeto.
Evidentemente, quienes pudieron observar anoche a Sergio Maldonado, al salir de la morgue donde le permitieron ver los restos del cuerpo hallado ayer en río Chubut, describieron la complejidad de las sensaciones en su rostro.
El hermano de Santiago Maldonado, el joven desaparecido el 1º de agosto después de un operativo de Gendarmería Nacional para desalojar la ruta 40 en Esquel, escogió no hacer declaraciones públicas después del hecho, al que concurrió junto a su esposa, Andrea Antico.
En el mismo lugar, el juez del caso, Gustavo Lleral, había solicitado paciencia, después de referir que no estaba confirmada la identidad de la persona fallecida.
Fue mediante un comunicado que la familia del Santiago, en línea con el magistrado, señaló que “no es posible” brindar muchas precisiones respecto a «la identidad ni las causas de la muerte».
A su vez, en el marco de una búsqueda que lleva dos meses y medio, la familia solicitó “respeto” por las dificultades que atraviesan por el momento, aclarando que la zona en la que fue hallado el cuerpo, “fue rastrillada en tres oportunidades”.